OPCIÓN A
Responda al tema El proceso de Desamortización y cambios agrarios, y analice y justifique la relación
con el mismo de los siguientes documentos:
DOCUMENTO 2
Prueba de Selectividad, Andalucia, Reserva A 2015-2016, HISTORIA DE ESPANA
Respuestas a la pregunta
El proceso de desamortización inicia con las ideas y razonamientos sobre el liberalismo, la cual fue propulsada en una revolución liberal burguesa que actuó sobre el sistema de tenencia y propiedad de la tierra.
En el Antiguo Régimen la mayor parte de la tierra no se encontraba en el mercado. Es decir, pertenecían a la iglesia o a los municipios. Éstas no podían tributar ni ser vendidas. Por tanto, se obstaculizaba su capitalización y mejora.
En el siglo XVIII los reformistas ilustrados se preocuparon por maximizar aquellos beneficios procedentes de la explotación de la tierra, y procuraron cambiar el sistema señorial de propiedad. Sin embargo, es en el siglo XIX es cuando se producen los cambios significativos en el sistema de propiedad y tenencia de la tierra.
Fue necesario desvincular todos aquellos bienes que pertenecían a la nobleza. En la desvinculación se liberaban las tierras de los patrimonios vinculados, pasando sus títulos de usufructuarios a propietarios, para permitir la venta libre. Se tuvo que abolir los señoríos, convertir la tierra en propiedad particular y libre y suprimir los mayorazgos.
También se tuvo que desamortizar aquellos otros bienes eclesiásticos y municipales. En este proceso el estado tuvo que nacionalizar los bienes para su posterior venta en subasta pública. Se buscaba aumentar el número de propietarios, lo cual al tiempo contribuiría a aumentar la riqueza nacional.
Para la desamortización visto desde un punto de vista muy general, se deben seguir los siguientes pasos:
· Promulgación de leyes para la desvinculación de los bienes nobiliarios y la desamortización de los bienes eclesiásticos y municipales
· El Estado se apropia de los bienes, los cuales automáticamente se convierten en bienes nacionales, susceptibles de ser vendidos en el mercado.
· Venta de los bienes por medio de subasta pública.
El beneficio principal que obtuvo el Estado español con estos cambios en el sistema de propiedad y tenencia de la tierra, fue la amortización de la dilatada deuda pública, con la venta de dichos bienes.
El proceso de desamortización en España ocurrió desde 1767 hasta 1924, periodo de tiempo en el cual pasaron a manos privadas casi 20 millones de hectáreas, el 39% de la superficie del Estado. Las fases de este periodo de tiempo fueron:
· Desamortización de Godoy (1798).
· Desamortización de José I y de las Cortes de Cádiz (1811-1813)
· Desamortización del Trienio Liberal (1820-1823)
· Desamortización de Mendizábal (1836-1851)
· Desamortización de Madoz (1855-1924)
Dicho proceso trajo consigo una serie de consecuencias, como por ejemplo: no hubo partición equitativa de la tierra entre la sociedad, la superficie de cultivo aumentó igual que la productividad, propició el surgimiento de un proletariado agrícola, nació una nueva burguesía agrícola, el tipo de propiedad existente en cada región quedó acentuada, entre otros.
En el ámbito agrícola, hubo una clara continuidad en la producción, tipos de cultivos y técnicas empleadas. La producción tuvo un incremento alrededor del 5%, aunque debido en mayormente al aumento de la superficie cultivada que al aumento de la productividad. Esto se debió fundamentalmente a la existencia de un sistema de explotación agraria que ofrecía grandes beneficios a los pocos propietarios existentes, que explotaban una mano de obra muy abundante y barata con el menor coste de inversión posible.
El buen funcionamiento de este sistema hacía innecesario su cambio. Dicho cambio comenzaría a ser demandado por el proletariado agrario una vez que empezaran a tomar conciencia de clase y se organizaran en torno a concepciones políticas, socialistas y anarquistas fundamentalmente.
En el documento 2 podemos ver la estadística que reveló el Ministerio de Hacienda respecto a la desamortización, dividida entre los bienes eclesiásticos y los civiles (pertenecientes a los municipios, señalando la cantidad de éstos en un periodo de tiempo determinado y haciendo una clasificación entre las fincas rústicas y urbanas. Podemos evidenciar que en el periodo de 1834 hasta 1856 hubo un total de 139.521 fincas rústicas y 19.647 fincas urbanas eclesiásticas sometidas al proceso de desamortización.
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