menciona 6 semejanzas entre los cuatro totalitarismos europeos -facismo en italia -franquismo en españa -nazismo en alemania -stalinismo en URSS
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Fortalecimiento de la identidad nacional desde la familia y la escuela
3 años ago
Fredis Mateo Aguilar Herrera
La identidad, significa ser igual a uno mismo y con características diferentes a los demás. Quiere decir, que antes de hablar de identidad nacional, primero debemos tener identidad personal, familiar, institucional y social. Generalmente se entiende que identidad nacional, es referirnos nada más a símbolos patrios o signos distintivos como banderas, escudos, himnos, héroes, próceres, selecciones deportivas, monedas, etc. No obstante el concepto va más allá, porque la identidad nacional es un sentimiento de pertenencia a la colectividad de un Estado-nación y construida sobre un conjunto de aspectos relacionados con historia, cultura, lengua, nombres geográficos, economía, pueblos étnicos, organización espacial, social y política del Estado, religión y tradiciones de una comunidad. Por tanto nuestra identidad nacional, se sustenta históricamente con la incorporación de nuestro Himno Nacional y el conflicto armado entre Honduras y El Salvador el 14 de julio 1969 y debido a este suceso el Congreso Nacional de la República, decreta oficialmente dicha fecha como Día de la Hondureñidad.
En la escuela tradicional, muy poco se enseña que la identidad nacional está asociada a otros conceptos tales como la cultura, Estado-nación, nacionalidad y nacionalismo. Por tal razón es importante explicar estos términos que muchas veces los vemos como sinónimos, pero en la realidad no los son. Para el caso la cultura, es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos , nacionalidad y espíritu nacionalismo.
La identidad nacional, se refleja al sentirnos orgullosos de ser catrachos, de nuestra gente y de sus paisajes naturales: montañas, valles, picos, mesetas colinas, flora, fauna, clima y fuentes de agua: Así mismo nuestra identidad nacional, se demuestra con la hermandad al jugar la selección nacional de fútbol, satisfacción de la actividad productiva, comercial, artesanal; valoración de nuestras bebidas como la chicha, té de calaica, cachaza, chilate, wabul, gifity, cususa y platos típicos como el tapado olanchano, arroz de maíz o carrus, tortas de pescado seco, frijoles pelados, chanfaina, tamal pisque, totoposte y sancocho; contentos de sus modismos, regionalismos, refranes populares, leyendas y perras; fervor en su religiosidad popular; afectividad en las remembranzas del lugar de origen; valorando el folklor y raíces ancestrales de nuestros pueblos étnicos: tolupanes, chortís, lencas, garífunas, pech, misquitos, tahwacas, caracoles y mestizos.
La identidad nacional, también se reconoce en sus nombres geográficos de origen indígena: Osucarán, Guasucarán, Saracarán, Panasacarán, Guacerique, Guasitagua (antes Chapalistagua), Guasculilie, Guatateca, Apalí, Apalipí, Soroguara, Sicaguara, Camaguara, Lepaterique, Ajuterique, Jaitique, Erandique, Guisisire, entre otros; nombres geográficos con sincretismo cultural: Santiago de Puringla y San Manuel de Colohete; nombres de origen español con alusión religiosa: San Ignacio, Santa Lucía y San Miguelito; nombres picarescos o con doble sentido: Punta Caliente, El Chupadero, La Pusunka, Mame, El Polvo, El Trozo y Esquilinchunche; nombres curiosos; La Vuelta del Cura, La Vuelta del Perro Ahorcado, Los Infiernitos y Cayo Port Royal y nombres de origen inglés herencia del proceso de conquista: Coxen Hole, Oak Ridge, Pollytilly Bight, Jonesville Point y Long The Shore. Pero además tenemos nombres de origen extranjero que no aportan nada a la identidad nacional: Playas del Perú, Playas de Miami.
La identidad nacional, se puede construir y enriquecer aún más, mediante el respeto a las leyes nacionales, generando credibilidad de nuestro sistema de justicia, fortaleciendo la transparencia institucional, consolidando nuestra democracia y recontextualizando nuestro modelo educativo acorde con la realidad nacional y respondiendo a los retos y desafíos regionales e internacionales. Por tanto es indispensable que la escuela diseñe y aplique un modelo educativo con identidad nacional en cuya formación académica fortalezca el espíritu de hondureñidad que venga inculcado desde la familia