cuales son las diferentes formas de jefatura de estado que se pueden dar en una monarquia?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Tipos de monarquía
Monarquía absoluta. el poder está en su totalidad en manos del monarca, sin que exista ningún tipo de división de poderes.
Monarquía constitucional. el poder monárquico absoluto es más difícil de sostener, muchos reyes conviven con la existencia de otros poderes políticos y ceden una parte del poder real. La soberanía nacional pasa del rey al pueblo, y aunque el monarca sigue siendo el jefe de Estado, su poder está limitado por una Constitución.
Monarquía parlamentaria. la jefatura del gobierno reside en un primer ministro designado por el poder legislativo. El monarca sigue siendo jefe de Estado, pero su poder es más simbólico que real: “el rey reina, pero no gobierna”. Cualquier decisión real debe ser avalada por el parlamento, y la vida bajo este régimen se ajusta a los principios de la separación de poderes y la democracia
Monarquía híbrida. entran los regímenes intermedios entre la monarquía absoluta y la constitucional, en los que el rey cede algunas de sus funciones y poderes a un gobierno relativamente autónomo, pero sin perder por ello su influencia dentro del Estado.
Las monarquías también se distinguen por el modo de designación del monarca. En este caso, se diferencian dos tipos de monarquías:
Monarquía hereditaria. En este tipo de monarquía, el cargo de monarca se hereda según un orden de sucesión establecido por las leyes o las costumbres. Habitualmente, el heredero al trono pertenece a una familia real, que forma parte de un linaje o dinastía. El hijo mayor del monarca suele ser el primero en la línea de sucesión. Históricamente, los varones han sido favorecidos por sobre las mujeres, quienes, en algunas monarquías, han llegado a ser excluidas por completo de la sucesión.
Monarquía electiva. En este tipo de monarquía, el monarca es designado o elegido por alguien, habitualmente un pequeño grupo aristoc rático, que constituye, así, un colegio electoral. El monarca puede ser elegido por un período definido o de manera vita licia. El ejemplo más conocido de monarquía electiva fueron los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, que eran elegidos por los príncipes electores.