Castellano, pregunta formulada por lauraar27, hace 24 días

vocabulario de la odisea 100 palabras xf​

Respuestas a la pregunta

Contestado por darioantoniocarvajal
2

Respuesta: espero te funcione esto

Explicación:

Vocabulario de términos

A continuación se presentan algunos términos de interés de La Odisea, acompañados de una frase que ejemplifica su uso en diversos fragmentos de la obra.

Abominable. Muy desagradable o repugnante.

Esa es la guarida de Scylla, donde ella ladra abominablemente, el grito de un cachorro recién nacido, aunque es enorme y monstruoso.

Acrópolis. Parte más alta de la ciudad.

Epeo construyó aquella máquina que el divino Odiseo llevó con sus engaños a la acrópolis, con el vientre repleto de soldados, que destruyeron Troya.

Aedo. Recitador de poesía.

Poco después, entraron en la sala los viles pretendientes, y luego de que hubieron comido hasta llenarse, Femio, el divino aedo, entonó un hermoso canto.

Ágora. Plaza pública donde se realizan asambleas.

Presta atención a lo que te voy a decir: convoca a una asamblea en el ágora mañana, e íntima a los pretendientes a que abandonen tu palacio.

Aqueos. Nombre general de los pueblos que habitan la península griega; en otras palabras, los griegos.

Que yo me presentaré en Ítaca para empujar a su hijo —y ponerle valor en el pecho— a que convoque en asamblea a los aqueos de largo cabello…

Ardor. Pasión, entusiasmo, fervor.

Las encantadoras voces [de las Sirenas] en ardor apelando sobre el agua me hicieron desear escuchar, y traté de decir ‘¡Desátame!’ a la tripulación, sacudiendo las cejas; pero se inclinaron firmes a los remos.

Astuto. Que obtiene lo que quiere de manera inteligente o engañosa.

Si alguna vez te hizo sacrificios el astuto Odiseo dentro de este palacio, no te olvides de ellos y protege a mi hijo, y aparta de él a los perversos y orgullosos pretendientes.

Céfiro. Viento suave y agradable del oeste.

Por el contrario, me entregó un regalo valiosísimo: un cuero de buey de nueve años, en que había encerrado los mugidores vientos, con excepción del Céfiro.

Desdeñoso. Que manifiesta indiferencia y desapego; denota menosprecio.

Desdeñoso, Odiseo le sonrió, y la pata fue a dar a la pared.

Diestro. Hábil e inteligente; capaz de hacer algo rápido y con precisión.

Así como derrama oro sobre plata un diestro orfebre a quien Hefesto y Palas Atenea han enseñado toda clase de artes y termina graciosos trabajos.

Distante. Desapegado, frío, de corazón duro.

¿Quién más en el mundo se mantendría tan distante como tú de su esposo si él volviera con ella después de años de problemas, echado en su propia tierra en el año veinte?

Égida. Piel de cabra adornada con la cabeza del monstruo Medusa. Se representa con la Égida a los dioses Zeus y Atenea.

—¡Óyeme, hija de Zeus, tú que llevas la égida!…

Escabel.

Soporte pequeño que se pone delante de la silla para que descansen los pies de quien está sentado.

Y tomó el escabel que tenía a sus pies, lo arrojó contra Odiseo y alcanzó a golpearlo en el hombro derecho.

Fauces. Boca de un animal; abertura cavernosa.

Cruzamos el estrecho entre lamentos: de un lado estaba Escila y del otro, Caribdis, sorbiendo enormes cantidades de agua y arrojándolas luego con violencia por sus horribles fauces.

Formidable. Impresionante en excelencia; sorprendente, imponente.

Esta fue la respuesta de Odiseo… Soy el hijo de Laertes, Odiseo. Los hombres me consideran formidable por engaño en la paz y en la guerra.

Glauco. De color verde claro, como el del mar.

Le respondió Atenea, la diosa de ojos glaucos.

Heraldo. Mensajero.

Acto seguido ordenó a los heraldos que llamaran al ágora a todos los aqueos, que muy pronto empezaron a acudir.

Libación. Ceremonia en la que se derramaba leche, vino u otro líquido en honor de los dioses.

Cuando ya se alejaban de la costa, hicieron libaciones a los dioses, en especial a Palas Atenea. Y la nave siguió el curso establecido durante toda la noche y la siguiente aurora.

Mortificar. Hacer que alguien se sienta muy avergonzado y tonto, hasta el punto de la humillación y la vergüenza. Castigar deliberadamente el propio cuerpo.

¡Oh, venerable esposa de Odiseo! No mortifiques más tu hermoso cuerpo, ni consumas tu ánimo llorando a tu marido insolente audazmente grosero o irrespetuoso.

Presagiar. Predecir, adivinar, pronosticar.

Así que te voy a decir un presagio —porque los inmortales lo han puesto en mi pecho y porque creo que se va a cumplir, no porque yo sea adivino ni entienda una palabra de aves de agüero—.

Prodigar. Dar generosamente.

Así [Atenea] prodigó belleza sobre cabeza y hombros de Odiseo.

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