Supongamos que se desea evaluar la eficiencia de tres proyectos que tienen como objetivo la reconstrucción de viviendas tras un desastre natural. Cada ONG es encargada de realizar la reconstrucción en una zona distinta; pero supongamos que el proyecto es de iguales dimensiones y características: con la misma cantidad de viviendas, materiales semejantes y plazos de ejecución similares.
Y supongamos que los resultados tras la intervención de cada una de las ONGs es el siguiente: la ONG “X” construyó las viviendas en el plazo indicado, con materiales traídos de su país de origen y con personal técnico también propio. Construyó los edificios, los entregó puntualmente y bajo las condiciones pactadas en el proyecto. Es decir, fue eficaz. Pero su eficiencia se basó en una concepción ‘’asistencial” del desarrollo. No tuvo en cuenta a los beneficiarios ni en la formulación, ni en la ejecución del proyecto. Quizá hasta su presupuesto fue menor. Pero las dudas sobre haber realizado una acción de desarrollo realmente cooperativa son grandes. No contempla el mantenimiento de las viviendas.
En un segundo caso, la ONG “Y” realizó su intervención comprando los materiales en las zonas locales y contratando a personal autóctono como mano de obra para la construcción de las casas. También su plazo de entrega fue puntual y el coste según lo presupuestado. Fue una acción eficaz, al igual que la primera, pero a la hora de considerar la eficiencia, podemos asegurar que su intervención provocó mayores eslabonamientos sobre los ciudadanos, con incrementos en sus puestos de trabajo, autoestima y consideración propia de cada casa construida. Estimamos que esta manera de actuar fue más eficiente que la anterior, por ser más cooperativa entre las partes, aun cuando el presupuesto no incluyó su mantenimiento.
Pero supongamos una tercera organización, la “Z”, que se puso a identificar y
diseñar con los propios afectados, las zonas, características, calidades, tamaños y demás elementos de las viviendas a construir. Seguramente el plazo de construcción y entrega se alargó sobremanera respecto a las otras dos ONG. La compra de materiales fue autóctona, la mano de obra fue la que intervino en la identificación y formulación del proyecto y a la ONG del Norte le interesaba trabajar especialmente el fortalecimiento y desarrollo comunitario de las personas involucradas. Durante la ejecución lenta, se pudieron detectar líderes comunitarios, establecer proyectos de formación y capacitación y demás actividades. Incluso podríamos suponer que la calidad final de las viviendas fue algo inferior a las anteriores debido a la menor cualificación de la mano de obra local, pero se garantiza el nivel de mantenimiento con las autoridades locales y los grupos comunitarios.
NUESTRA INTERROGANTE ES:
¿Cuáles proyectos fueron eficaces y por qué?
¿Cuáles proyectos fueron eficientes y por qué?
¿Cuáles proyectos fueron pertinentes y por qué?
¿Cuáles proyectos generaron impacto y por qué?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:1. Incorporación de medidas de mitigación en estudios de planificación del desarrollo integrado
2. Ventajas que ofrece la planificación del desarrollo integrado en el manejo de amenazas
En este documento se considera "planificación del desarrollo" al proceso por el cual los gobiernos trazan planes para guiar el desarrollo económico, social y regional durante un período de tiempo determinado. El manejo de amenazas consiste en un número de actividades llevadas a cabo antes, durante y después de un evento natural, con el objeto de reducir el número de fatalidades y la destrucción de propiedades. Tradicionalmente, se ha conducido el manejo de amenazas naturales independiente a la planificación del desarrollo. Una característica de la asistencia técnica que brinda la OEA, es justamente la integración de ambos procesos.
Explicación: