soluciones para evitar los daños relacionados al aborto tanto al feto como a la madre
Respuestas a la pregunta
El aborto peligroso se produce cuando una persona carente de la capacitación necesaria pone fin a un embarazo, o se hace en un entorno que no cumple las normas médicas mínimas, o cuando se combinan ambas circunstancias.
Las personas, capacidades y normas médicas consideradas seguras para realizar un aborto son diferentes para el aborto médico (que se realiza sólo con medicación) y del aborto quirúrgico (que se realiza con una aspiradora manual o eléctrica). La capacitación y las normas médicas requeridas para realizar un aborto seguro también varían en función de la duración del embarazo y de los cambiantes progresos científicos y técnicos.
Las mujeres, incluidas las adolescentes, con embarazos no deseados suelen recurrir al aborto peligroso si no pueden acceder al aborto seguro. Los obstáculos para acceder al aborto seguro incluyen:
legislación restrictiva;
poca disponibilidad de servicios;
costos elevados;
estigmatización;
objeción de conciencia del personal sanitario;
requisitos innecesarios tales como:
períodos de espera obligatorios
asesoramiento obligatorio
suministro de información engañosa
autorización de terceros
pruebas médicas innecesarias que retrasan la atención.
Alcance del problema
Según los cálculos de la OMS para 2008, anualmente se realizan 22 millones de abortos peligrosos, de los cuales 47.000 provocan defunciones y más de 5 millones conllevan complicaciones,3 entre ellas:
aborto incompleto (no se retiran o se expulsan del útero todos los tejidos embrionarios);
hemorragias (sangrado abundante);
infección;
perforación uterina (cuando se atraviesa el útero con un objeto afilado); y
daños en el tracto genital y órganos internos debidos a la introducción de objetos peligrosos tales como varillas, agujas de tejer o vidrio roto en la vagina o el ano.