simil o metafora del poema un gato en un piso vacío
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De acuerdo con la aguda percepción de ilustrados críticos contemporáneos en The Times Literary Supplement, Londres; Review of Books, Inglaterra; Yomiuri Shimbun, Japón; Bild, Alemania; Sun, Inglaterra; New York Times, USA y Le Monde, Francia, entre otros, el Poema del gato, una estrofa de solo seis versos, sencilla en apariencia pero con múltiples funciones referenciales, se considera entre los once mejores poemas breves del siglo XX. Sus connotaciones antropozoológicas en una época donde prevalece la tecnología, no son signos aislados de la íntima cotidianidad de cualquier ser humano actual. Es la contundente y directa imagen, no metafórica, del gato como arquetipo, según lo enuncia Northrop Frye, uno de los representantes más conocidos del New Criticism: “Los arquetipos forman haces de asociaciones de ideas, conjuntos variables que se diferencian, por esa causa, de los signos. Esos conjuntos contienen numerosas asociaciones enseñadas o adquiridas y que son fácilmente comunicables por el hecho de ser familiares a todos los que participan de una cultura común”.
Nada tan familiar ni de más factible comunicabilidad que la imagen de un animal doméstico, el gato, para individuos de cualquier cultura, raza, ideología, credo político, formación científica o estrato económico. Se le asigna un color al felino: negro. Si el gato sufre poco o mucho, no lo expresa el poeta, quien presiente que por tal motivo puede retardar su partida hacia el trabajo. Uno de los críticos alemanes exegetas del poema, Bartholomäus Schuster, publicó en el periódico Bild (Berlín, 2003) un macizo ensayo donde examina el protagonismo del gato, en lugar del perro con mayor receptividad emocional para la gente. El desconocido autor de estos seis versos, factibles de modificarse en prosa o escueta apostilla sin las tonalidades poéticas añadidas por los comentaristas, fue persona versada en compendios alquímicos quien, de acuerdo con la sicología de los colores de Goethe y Kandinsky, recurre literariamente al matiz negro como descripción de los confines absolutos tras los cuales cesa la vida. Negro: color del completo inconsciente, del hundimiento en lo oscuro.