resumen del primer capitulo de la novela de la ''señora woobles y la casa mandarina''
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La Casa Mandarina era un hogar mágico, casi místico, situado en el barrio de Silver Lake en Los Ángeles. Los poderes mágicos de la casa eran bien conocidos por los que allí vivían, los niños de acogida. La casa se llamaba así sencillamente porque era de un brillante tono naranja capaz de transformar la noche más oscura en pleno día. Y quizá debería añadir que rondaban sospechas de que su propietaria, la señora Wobbles, era una bruja. Bueno, podrás decidir sobre ello tú mismo.
Los niños de acogida son niños que por alguna razón viven con otra persona distinta a sus padres. En las películas y los cuentos, sus padres normalmente han muerto y se les llama huérfanos, como a la pequeña huerfanita Annie. Y a Bambi también, técnicamente. Pero no es verdad que todos los padres de los niños de acogida estén muertos, lo que hace las cosas más difíciles. Lo que pasa es que, por alguna razón, sus padres no les pudieron criar y entonces la comunidad se hizo cargo. La mayoría de los niños de acogida encuentran una familia, pero algunos, por muchas razones diferentes, viven en un hogar de acogida con otros niños, como la casa de la señora Wobbles, o en centros de acogida.
La señora Wobbles es la madre de acogida más amable, más cariñosa, más amorosa y más mágica que pueda existir –incluso podría darle mil vueltas a muchas de las mamás corrientes. Tenía unas rastas bamboleantes y saltarinas y unos grandes y amorosos brazos, siempre listos a darte un abrazo. Era también una mujer misteriosa, que tenía la costumbre de aparecer justo cuando se la necesitaba, o cuando estabas haciendo algo mal o te ibas a meter en un lío. Ah, y puede que fuera una bruja.
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