resumen del cuento "mirar a la luna"
MATERIA: LENGUAAA
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La formación de un lector, uno de los más fascinantes episodios educativos, no compete únicamente a los profesionales de la educación, aunque la sociedad les haya encomendado esa específica labor. Y si bien se espera que en las aulas prospere ese proyecto intelectual, también en las bibliotecas, los hogares o las calles se juega la suerte de un lector. Porque ser lector es un objetivo que concierne al conjunto de ciudadanos y no sólo a los estudiantes. Se aprende a leer y se alienta la lectura para, principalmente, conocer y conocerse, para abrir el mundo íntimo a la presencia de mundos extraños, para “promover sin desmayo la curiosidad intelectual, el entusiasmo, la razón, el atrevimiento, el libre albedrío, la avidez de verdad”. Leer aparece así como un modo de vivir.
Explicación:
La formación de un lector, uno de los más fascinantes episodios educativos, no compete únicamente a los profesionales de la educación, aunque la sociedad les haya encomendado esa específica labor. Porque ser lector es un objetivo que concierne al conjunto de ciudadanos y no sólo a los estudiantes. Leer aparece así como un modo de vivir.
Respuesta:
Una noche de verano sumamente calurosa, una noche de fines de diciembre, salí a tomar aire afuera de la cabaña que ocupaba temporariamente. La noche era apacible y hermosa. De pronto, sin saber por qué, me dieron unas ganas bárbaras de mirar la luna. Recordé que tenía un potente telescopio portátil.
Me pasé un rato largo mirando el cielo a través de su lente, pero la luna no aparecía por ningún lado. Pero la luna no estaba. Era un día de luna llena. Cuando pude sobreponerme a mi decepción, me serví un café.
Cuando lo terminé de tomar la luna seguía sin aparecer. Me serví otro café. Pero de la luna, ni noticias. Después del décimo café la luna no había aparecido y a mí se me había terminado el café.Pero de la luna, ni rastros. Volví a tomar el telescopio. Le di mayor potencia al telescopio y pude ver claramente que en la terraza de mi casa todavía estaba colgada la ropa que me había sacado antes de ponerme el traje de astronauta. Me tranquilicé y me quedé afuera, disfrutando serenamente de la noche, mirando todo con la boca abierta, absorta en vaya a saber qué, tan distraída como siempre, totalmente en la luna.
Explicación:
Espero te ayude con la pregunta Dios te bendiga mucho