resumen de la muerte de los arangos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una epidemia de tifus había aniquilado al pueblo de Sayla, el cual era aledaño al pueblo donde vivía Arguedas.
A los pocos días el tifus atacó al otro pueblo y, los cortejos fúnebres se hicieron muy frecuentes. Los indios cargaban a los muertos en unos féretros toscos donde muchas veces los brazos del cadáver sobresalían por los bordes.
Las mujeres seguían el cortejo llorando a gritos y cantando el ayatanki, que era el canto a los muertos. El pueblo fue aniquilado, llegaron a cargar hasta tres cadáveres en un féretro. Adornaban a los occisos con flores de retama, pero, en los días postreros, las propias mujeres ya no podían ni llorar ni cantar bien por estar roncas e inermes.
Tenían que lavar las ropas de los muertos para lograr la salvación: la limpieza final de todos los pecados. El panteón era un cerco cuadrado y amplio; antes de la peste estaba cubierto de vegetación, cantaban los jilgueros, y al mediodía las flores de retama exhalaban perfume.