Resumen de el libro de Dracula
Respuestas a la pregunta
DRÁCULA DE BRAM STOKER:
ARGUMENTO
Publicada en 1897, esta novela del escritor irlandésBram Stoker es una obra maestra de la literatura de terror, precisamente la que dio su forma literaria definitiva al mito del vampiro, aunque este mito ya existiera antes, enraizado en antiguas creencias populares de Centroeuropa. De un modo u otro, su figura también la trataron antes otros escritores, desde Alejandro Dumas, Guy de Maupassant o Sheridan Le Fanu hasta Nikolái Gógol o Edgar Allan Poe.
Este apasionante libro concreta el mito original del vampiro en el del conde Drácula, y lo hace con una fuerza poética obsesionante, que muy pocas versiones cinematográficas han logrado restituirle. Es también la obra capital de Bram Stoker y la que lo dio a conocer al gran público. Indudablemente, de todos los grandes mitos universales creados por la literatura, desde Hamlet a Madame Bovary y desde Don Quijote a Robinson Crusoe, el más popular y el que cuenta con un mayor número de seguidores en todo el mundo es el del inmortal señor de las tinieblas: el conde Drácula. Como el propio conde, este libro ha surgido del anonimato para irrumpir en un mundo que ya no contaba con su presencia, y sin embargo lo ha hecho con tal fuerza que la novela se ha convertido en el texto fundacional de toda la leyenda posterior sobre este tema, que ha encontrado su origen y su inspiración en el nombre y las acciones de Drácula, "el padre de los vampiros".
El nombre del protagonista se inspira en un personaje del siglo XV, el boyardo valaco Vlad Drácula (más conocido como Vlad Tepes, que significa el Empalador), que fue un héroe de la independencia rumana frente a los turcos, y al cual alude el conde Drácula de un modo superficial y bastante genérico durante una conversación nocturna que mantiene en su castillo con el héroe de la novela, Jonathan Harker. Pero en esta novela la apariencia física de su protagonista ya no es la de un caudillo guerrero renacentista, sino la de un aristócrata rumano, decadente y algo anticuado, aunque claramente perteneciente al siglo XIX.
Sus características también se apartan ligeramente de las que nos ha brindado el cine en la mayoría de sus versiones (por ejemplo, lleva un bigote blanco y una barba puntiaguda con algunas canas). Aunque en el cine le repugne la flor del ajo silvestre, siga sin proyectar sombra ni reflejarse en los espejos, le pongan furioso los objetos sagrados (crucifijos, hostias consagradas...) y pierda su terrible poder con la llegada del día, en la novela, en cambio, es perfectamente capaz de pasearse a la luz del día y en las primeras horas de una calurosa y soleada tarde de septiembre, al menos en dos ocasiones y ambas sin peligro alguno para él: ante la jaula de un lobo en el parque zoológico de Londres y observando a una elegante señorita delante del Giuliano's, en Piccadilly.
Incluso otra vez, sorprendido en su casa de Piccadilly, salta por una ventana desde el interior de la casa al patio... ¡poco después del mediodía! No obstante, su principal arma sigue siendo la perversa fascinación que ejerce sobre sus infortunadas víctimas, especialmente las mujeres jóvenes y bellas, a las que subyuga arrastrándolas al horror de convertirse en esclavas suyas, seres "no muertos" condenados a una triste existencia crepuscular y sin esperanza alguna de redención.