Arte, pregunta formulada por maribel740801, hace 1 año

relaciomes entre los bailadores y los observadores​

Respuestas a la pregunta

Contestado por TeamThunder
2

Respuesta:

Valencia, 2 may (EFE).- Los profesionales de la danza tienen un equilibrio diferente al del resto de la población, según un estudio comparativo elaborado por un grupo de médicos del Hospital Universitari i Politècnic La Fe entre bailarines profesionales y personas sin relación con el mundo del baile.

El estudio ha confirmado que el entrenamiento de la danza mejora la calidad y la rapidez en la respuesta a un desequilibrio, ya que desarrolla la flexibilidad, la fuerza muscular y la estrategia, lo que permite a los bailarines mantener el equilibrio y evitar respuestas antiestéticas.

Los especialistas de Otorrinolaringología Daniela Páez, Vanesa Pérez y Herminio Pérez, que utilizaron un posturógrafo para comparar los movimientos, comprobaron que los bailarines hacen movimientos más lentos y de mayor longitud que la población sin relación con la danza clásica, según un comunicado de la Generalitat.

Los especialistas de La Fe han explicado que sus resultados permiten concluir que los profesionales de la danza tardan más que la población general en iniciar un movimiento, es decir, que su tiempo de reacción es mayor, y lo ejecutan de forma más lenta, pero pueden conseguir un mayor desplazamiento y con más precisión o control direccional.

"En el caso de los bailarines, sus hábitos profesionales, centrados en la gracia del movimiento, influirían en los movimientos de su vida ordinaria, condicionando un control direccional alto y una velocidad de movimiento atenuada y grácil con un tiempo de reacción lento", han concluido los investigadores.

El doctor Pérez ha explicado que en el oído interno radican dos estructuras de gran importancia, los órganos de la audición y del equilibrio, y por ello la danza, y especialmente el ballet, "sería el máximo exponente de la actividad que puede asumir el oído interno al concatenar la música con el equilibrio corporal".

L'Institut Valencià de Cultura ha colaborado en el estudio médico, en el que han participado bailarines y bailarinas adscritos al Ballet de la Generalitat, y otros colectivos artísticos, como la Asociación de Profesionales de la Danza y los estudiantes del Conservatorio de Danza.

También fueron voluntarias las personas no profesionales, que constituyeron el grupo de control, similares en edad y sexo al grupo profesional.

El trabajo se ha llevado a cabo con Posturografía Dinámica Computerizada, utilizando un dispositivo que analiza el comportamiento del equilibrio estando de pie en diferentes situaciones: con ojos abiertos/cerrados, con movimiento del entorno o con movimiento de la plataforma que sustenta al sujeto.

Además, se ha valorado el equilibrio de los voluntarios en dos posiciones básicas del ballet clásico: 'arabesque' y 'retirée'.

El subdirector de Teatro y Danza del Institut Valencià de Cultura, Manel Chaqués, ha señalado que la danza es una fuente muy interesante para los investigadores interesados en el equilibrio, pues armoniza una historia con la música y el movimiento corporal, y para conjugarlos el movimiento debe ser fluido y ejecutarse con gracia. EFE

Explicación:

Contestado por DibujanteGalvez11
1

Respuesta:

El estudio ha confirmado que el entrenamiento de la danza mejora la calidad y la rapidez en la respuesta a un desequilibrio, ya que desarrolla la flexibilidad, la fuerza muscular y la estrategia, lo que permite a los bailarines mantener el equilibrio y evitar respuestas antiestéticas.

Los especialistas de Otorrinolaringología Daniela Páez, Vanesa Pérez y Herminio Pérez, que utilizaron un posturógrafo para comparar los movimientos, comprobaron que los bailarines hacen movimientos más lentos y de mayor longitud que la población sin relación con la danza clásica, según un comunicado de la Generalitat.

Los especialistas de La Fe han explicado que sus resultados permiten concluir que los profesionales de la danza tardan más que la población general en iniciar un movimiento, es decir, que su tiempo de reacción es mayor, y lo ejecutan de forma más lenta, pero pueden conseguir un mayor desplazamiento y con más precisión o control direccional.

"En el caso de los bailarines, sus hábitos profesionales, centrados en la gracia del movimiento, influirían en los movimientos de su vida ordinaria, condicionando un control direccional alto y una velocidad de movimiento atenuada y grácil con un tiempo de reacción lento", han concluido los investigadores.

El doctor Pérez ha explicado que en el oído interno radican dos estructuras de gran importancia, los órganos de la audición y del equilibrio, y por ello la danza, y especialmente el ballet, "sería el máximo exponente de la actividad que puede asumir el oído interno al concatenar la música con el equilibrio corporal".

L'Institut Valencià de Cultura ha colaborado en el estudio médico, en el que han participado bailarines y bailarinas adscritos al Ballet de la Generalitat, y otros colectivos artísticos, como la Asociación de Profesionales de la Danza y los estudiantes del Conservatorio de Danza.

También fueron voluntarias las personas no profesionales, que constituyeron el grupo de control, similares en edad y sexo al grupo profesional.

El trabajo se ha llevado a cabo con Posturografía Dinámica Computerizada, utilizando un dispositivo que analiza el comportamiento del equilibrio estando de pie en diferentes situaciones: con ojos abiertos/cerrados, con movimiento del entorno o con movimiento de la plataforma que sustenta al sujeto.

Además, se ha valorado el equilibrio de los voluntarios en dos posiciones básicas del ballet clásico: 'arabesque' y 'retirée'.

El subdirector de Teatro y Danza del Institut Valencià de Cultura, Manel Chaqués, ha señalado que la danza es una fuente muy interesante para los investigadores interesados en el equilibrio, pues armoniza una historia con la música y el movimiento corporal, y para conjugarlos el movimiento debe ser fluido y ejecutarse con gracia. EFE

Explicación:

Otras preguntas