Realiza una oración por todos los que viven abandonados, olvidados o como migrantes.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Dios Padre de nuestros ancestros,
desde hace tiempo sabemos
que tu corazón está con los refugiados y migrantes.
Que naciste entre nosotros
en una familia de refugiados,
quienes huyeron de la violencia de su tierra natal,
y que luego recogieron a su niño hambriento
para huir un país extranjero.
Su clamor, Tu clamor, resuena a través de los tiempos:
¿Me dejas entrar?
Danos corazones sensibles que se abran
cuando nuestros hermanos y hermanas
recurran a nosotros con ese mismo clamor.
Entonces seguramente todas estas cosas sucederán:
Los odios ya no se volverán sordos a sus voces,
Los ojos verán un momento de gracia en lugar de una amenaza,
y las lenguas no serán silenciadas,
sino que defenderán una causa.
Y las manos se extenderán,
trabajando por la paz en su tierra natal,
trabajando por la justicia en las tierras
en las que buscan un refugio seguro.
Explicación: