Realiza el siguiente experimento y anota tus observaciones y por qué crees que sucedió esa situación.¿Qué necesitas? Dos flores, pueden ser rosas, claveles o girasoles. ¿Qué debes hacer? Coloca una flor en un recipiente con agua y la otra déjala a la intemperie. Ubícalas en un lugar seguro por 24 o 48 horas. ¿Qué pasará? ¿Por qué sucedió eso?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Material necesario:
Colorante (preferiblemente líquido).
Flores blancas o de color claro. Se recomiendan rosas o claveles.
Vaso con agua.
Paciencia para esperar 3 días.
Procedimiento:
Primero: Elegimos el color del que vamos a teñir la flor y compramos el colorante. Si es líquido será más fácil porque sólo habrá que mezclarlo un poco con el agua. Sin embargo, si es en polvo tendremos que disolverlo bien.
Segundo: Escogemos la flor que vayamos a utilizar y la cortamos dejando un tramo del tallo. No debe estar totalmente abierta porque entonces se estropeará pronto y no terminará de tomar el color que queremos.
Tercero: Llenamos el vaso con agua hasta la mitad y añadimos 3-4 gotas de colorante. Los tonos oscuros (negro, azul) tiñen mucho mejor, aunque también pueden combinarse varios colores (rojo+azul=lila).
Cuarto: Dejamos la planta metida dentro del vaso durante unos 2-4 días en un lugar fresco e iluminado. Mientras, vamos observándola cada cierto tiempo para ver el cambio de color. En las siguientes 6 fotos (tomadas cada 11-12 horas) se aprecia perfectamente el aumento de manchas y de la intensidad del color.