Question

quien se sabe algunos chiualos

Answer 1

CHIGUALOS:

* Versos (chigualos) para velorio de un niño pequeño (menor de 7 años):

Déjame acariciar
a mi niño querido
que sin darme cuenta,
ya se había ido.

Abrázale Dios mío,
abrázale María,
que es lo más querío,
que tengo en mi vida.

Triste me sentía,
triste aún me siento,
porque te has marchado,
sin dejarme aliento.

Vivo con mi pena,
vivo con dolor,
la alegría es ajena,
no tiene color.

Negra es mi tristeza,
negro mi contento,
no siento cabeza,
no tengo sustento.

Toma mi tiempo entonces,
que esta vida no quiero,
a quedarme no me forces,
es mi deseo sincero.

Llévame con mi niño,
a tu presencia, prefiero,
que es que siempre con mi niño,
adorarte es lo que quiero.

Gracias te doy mi Dios,
Gracias te doy María,
porque a todos digo adios,
mañana será otro día.

* Versos (chigualos) de alabanza o adoración al Niño Jesús:

¡Qué bonita está la estrella!,
Si, ¡la estrella de Belén!
cuando saludo a Jesús,
y le doy mi parabién,
a ese niño chiquitico,
que ha nacido allá en Belén.

¿No sientes el regocijo,
en toda la Naturaleza?,
cuando la alegría, va y viene,
si, cuando ella va y regresa,
anunciando con María,
el nacimiento de su hijo.

Y tal como el ángel dijo,
en ese tiempo oportuno,
que no es corto, ni dos, ni uno,
sino que son maravillas,
y para adorarle estoy,
aquí postrado de rodillas.

Niñito Jesús, mi Dios,
Niñito Jesús, mi Niño,
es que acaso ¿no han contado,
que Tú eres el Divino,
Hijo de la Divinidad
Presencia de Dios mismo?

Pastores y animalitos
vengan todos a adorar,
a ese niño chiquitico,
que ha nacido en el portal.

En el portal de Belén,
Vengan todos ya muy rápido,
y hasta con el pequeño Cupido,
en carro, coches o tren,
vengan todos para dar,
también vuestro parabién.

Enhorabuena os digo,
con todo mi corazón,
y eso que a nadie pido,
sino a ti, la bendición,
para que me acompañes siempre,
desde enero hasta diciembre,
y desde el centro hasta el rincón.

Yo te alabo,
a Ti Niñito,
en esta Natividad,
bríndanos tu compañía,
como en toda Navidad.

Te saludo y ya despido,
con estos versos pascueros,
a todo el inmenso público
que has reunido en el seno
del hogar de tus Santos Padres,
José y María ¡todo un pleno!