que sucedio en 1976 que modifica la manera de pensar de algunos argentinos respecto a los golpes de estado?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
UN FUNDAMENTO PARA LA ESPERANZA
Conocer la historia argentina reciente puede conducir a desbaratar esa esperanza que,
según nos dice Octavio Paz, nunca se olvida. Porque durante los años del terrorismo de
Estado, el poder adquirió formas ominosas, difíciles de entender para muchos de nosotros. Sin embargo, si además de acceder al conocimiento sobre esas formas, asumimos la responsabilidad de preguntarnos por qué fue posible el terrorismo de Estado en
la Argentina y reconocemos las admirables luchas de quienes lo resistieron, podemos
generar el desenlace contrario y, en lugar de anular la esperanza, volver a encontrarla.
El Ministerio de Educación de la Nación presenta este libro que está destinado a
explicar en las escuelas secundarias qué ocurrió durante la última dictadura como un
ejercicio de recuerdo y entendimiento que permita construir un fundamento para la
esperanza.
Para este Ministerio los Derechos Humanos y las políticas de la memoria ocupan un
lugar destacado en la agenda educativa. Ejercer la memoria es un derecho inalienable
de los hombres y una responsabilidad de la sociedad. Creemos que la escuela debe
acompañar el ejercicio de la memoria y la enseñanza de los Derechos Humanos, compleja tarea que no puede hacerse en soledad sino que debe estar acompañada por la
«Quien ha visto la esperanza, no la olvida. La busca bajo todos los cielos y entre
todos los hombres. Y sueña que un día va a encontrarla de nuevo, no sabe dónde,
acaso entre los suyos. En cada hombre late la posibilidad de ser o, más exactamente,
de volver a ser, otro hombre».
Octavio Paz, El laberinto de la soledad
mesa familiar, la rueda de amigos, los grupos de pertenencia. Y también por bienes
simbólicos que la potencien y enriquezcan. Este libro anhela ser uno de ellos y servir de
andamiaje a la tarea docente mediante sus preguntas, sus respuestas, sus recursos,
sus debates, sus imágenes, sus propuestas. Si el terror es insidioso, la educación es la
herramienta privilegiada de la memoria, el vehículo para que se produzca esa necesaria
transmisión cultural de una generación a otra.
El lugar destacado que esta temática supo tener en estos años se refuerza, en el
presente y a futuro, con la nueva escuela secundaria que, además de tener como uno
de sus ejes transversales la enseñanza de los Derechos Humanos, apuesta a ponerlos
en práctica a través de la inclusión de los jóvenes más desamparados en sus aulas.
Tal como muestra este libro la dictadura catalogó de «subversivos» a todos aquellos
que consideró «peligrosos» para su proyecto de terror y exclusión. En estas páginas
hay fuentes que señalan que la mayoría de los desaparecidos fueron jóvenes y obreros.
Y otras que muestran cómo el terrorismo de Estado concibió la mente juvenil como
un campo de batalla por el control y el disciplinamiento. En la actualidad, aunque de
otra manera, los jóvenes también aparecen en muchos medios de comunicación como
«sospechosos», se dice allí que son apáticos, desinteresados, violentos, sin ideales. El
Ministerio de Educación, por el contrario, los interpela como sujetos de derecho. Y así
como piensa que los jóvenes perseguidos por la dictadura no eran «subversivos» sino
hombres y mujeres comprometidos con su época y su pueblo, cree que los jóvenes
de hoy, con sus condicionamientos y particularidades, tienen el potencial para aportar
valores, ideas, proyectos. Por eso, cuando luchamos por una educación que respete