Religión, pregunta formulada por mo8261318, hace 8 meses

Cuento con las siguientes palabras. Familia, afectivas, laborales

Respuestas a la pregunta

Contestado por franchescovalentino2
1

Respuesta:

Había una vez una familia que, aunque todos se querían

mucho y eran muy felices, últimamente parecía que todo

eran peleas y malhumor.

Una tarde, al llegar del cole, Ana se encontró en el suelo,

al lado de la puerta, un pequeño papel azul. Lo cogió sin

que nadie se diera cuenta. Le encantaban los tesoros y

misterios y pensó que ese papel tenía toda la pinta de ser

un secreto. Y en el papel ponía:

“Deberías hacerlo cuanto antes...Ya sabes que la familia es

lo más importante del mundo”

Y Ana no entendía nada. Y tampoco sabía a quien iba dirigida

esa pequeña carta. Pero la letra era preciosa y de color plata

y brillante.

Ana tenía siete años y era la mediana de tres hermanos.

Mientras hacía sus deberes miró otra vez aquel papelito azul.

¿Y si aquel mensaje en realidad estuviera dirigido a ella?

Desde luego había una cosa que ella sabía que tenía que

hacer y era pedir perdón a su hermano Nacho. Nacho era

el mayor y tenía 9 años. Se habían peleado, como siempre,

por una tontería. Y ella le había insultado con una palabra

muy fea. Así que fue al cuarto de su hermano y le pidió

perdón.

Y cuando su hermano le perdonó, se abrazaron y Ana se

sintió mucho mejor. Y se le ocurrió una cosa. ¿Por qué no

dejar el papelito por ahí tirado a ver si alguien lo veía y

también se animaba a hacer algo que tuvieran pendiente?

Así que la dejó en la mesa del cuarto de jugar. Cuando

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CUENTO

GANADOR

Nacho pasó por allí, vio la notita, la leyó y fue enseguida a

buscar a su hermana Marta. Le dijo que sentía haberla

empujado esa mañana de camino al cole. Marta fue corriendo a darle un beso. ¡Había resultado el experimento! Ahora

Nacho y Marta también habían hecho las paces.

Ana volvió a dejar la cartita ahora en el cuarto de baño.

Entonces Marta entró a hacer pipí, vio la notita, la leyó, y fue

al cuarto de Ana a decirle que sentía haber mirado su diario

secreto sin permiso y que no lo volvería a hacer nunca más.

Se dieron un beso y también se quedaron muy contentas.

Entonces Ana dejó otra vez la cartita en la cocina. Su madre,

mientras preparaba la cena, la cogió, la leyó, y rápidamente

fue al salón donde estaba su padre sentado en el sofá

leyendo el periódico. Se inclinó hacia él, y le dijo algo al

oído que Ana no pudo oír, pero vio que los dos sonreían y

se daban un beso.

Al volver, su madre a la cocina, se le cayó el papelito al

suelo. El padre, al verlo se levantó, lo cogió y lo leyó y se

quedó pensativo. Entonces, se dirigió al cuarto de jugar y

viendo a sus tres hijos jugar juntos y riéndose, les dijo:

- ¡Qué gusto veros jugar otra vez juntos! Escuchadme un

momento, yo quería pediros disculpas porque estas dos

semanas pasadas he tenido mucho trabajo y sé que no os

he hecho mucho caso y además he estado de mal humor.

Me perdonáis ¿Verdad? Los tres hermanos se abalanzaron

sobre él y dándole muchos besos dijeron: - ¡Claro que sí,

papi, no te preocupes!

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CUENTO

GANADOR

Nacho pasó por allí, vio la notita, la leyó y fue enseguida a

buscar a su hermana Marta. Le dijo que sentía haberla

empujado esa mañana de camino al cole. Marta fue corriendo a darle un beso. ¡Había resultado el experimento! Ahora

Nacho y Marta también habían hecho las paces.

Ana volvió a dejar la cartita ahora en el cuarto de baño.

Entonces Marta entró a hacer pipí, vio la notita, la leyó, y fue

al cuarto de Ana a decirle que sentía haber mirado su diario

secreto sin permiso y que no lo volvería a hacer nunca más.

Se dieron un beso y también se quedaron muy contentas.

Entonces Ana dejó otra vez la cartita en la cocina. Su madre,

mientras preparaba la cena, la cogió, la leyó, y rápidamente

fue al salón donde estaba su padre sentado en el sofá

leyendo el periódico. Se inclinó hacia él, y le dijo algo al

oído que Ana no pudo oír, pero vio que los dos sonreían y

se daban un beso.

Al volver, su madre a la cocina, se le cayó el papelito al

suelo. El padre, al verlo se levantó, lo cogió y lo leyó y se

quedó pensativo. Entonces, se dirigió al cuarto de jugar y

viendo a sus tres hijos jugar juntos y riéndose, les dijo:

- ¡Qué gusto veros jugar otra vez juntos! Escuchadme un

momento, yo quería pediros disculpas porque estas dos

semanas pasadas he tenido mucho trabajo y sé que no os

he hecho mucho caso y además he estado de mal humor.

Me perdonáis ¿Verdad? Los tres hermanos se abalanzaron

sobre él y dándole muchos besos dijeron: - ¡Claro que sí,

papi, no te preocupes!

Espero que te ayude

Contestado por eliiiiii220889
0

Respuesta:

y que hacemos con las palabras

Explicación:

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