Que significan las palabras de Jesús?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Muchas cosas, depende de cada quien si las cree o no xd
Respuesta:
PRIMERA PALABRA: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen»
«Llegados a un lugar llamado Calvario le crucificaros allí a Él y a dos malhechores: uno a la derecha y otro a la izquierda Jesús decía: «PADRE, PERDONALES, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN»
SEGUNDA PALABRA: «Hoy estarás conmigo en el paraíso»
«Uno de las malhechores colgados le insultaba: «¿No eres Tú el Cristo? Pues sálvate a Ti y a nosotros». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio éste nada malo ha hecho. Y decía : «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a tu reino». Jesús le algo: «Yo te lo aseguro: HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO»
TERCERA PALABRA: «Ahí tienes a tu Hijo… ahí tienes a tu Madre»
«Junto a la cruz estaban su Madre y la hermana de su Madre, María, mujer de Cleofás y María Magdalena. Jesús, viendo a su Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre: «MUJER, AHÍ TIENE A TU HIJO». Luego dice al discípulo: «AHÍ TIENES A TU MADRE». Y desde aquella hora, el discípulo la acogió en su casa»
CUARTA PALABRA: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
«Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: «DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?»
QUINTA PALABRA: «TENGO SED»
«Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «TENGO SED». Había allí una vasija llena de vinagre. Fijaron en una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la llevaron a la boca»
SEXTA PALABRA: «Todo está acabado»
«Cuando tomó Jesús el vinagre dijo: TODO ESTA ACABADO»
SÉPTIMA PALABRA: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu»
«Era ya cerca de la hora de sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora de nona. El velo del santuario se rasgó por medio, y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU» Y dicho esto, expiró»