¿Qué provocaron estas divisiones de religión en los países europeos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Esta división provocó una serie de guerras de religión en Europa, sobre todo entre la iglesia católica y las coaligadas iglesias protestantes; por ejemplo, las ocho guerras distintas en Francia entre católicos y hugonotes entre 1562 y 1598, más los conflictos del católico emperador Carlos V contra la parte reformada de los príncipes alemanes, la llamada Liga de Esmalcalda (1531-1547), la subsecuente Guerra de Esmalcalda (1546-1547) y el Levantamiento de los señores; o las guerras de Kappel en Suiza (1529 y 1531), o los diversos disturbios en la reformada Inglaterra de Enrique VIII (Peregrinación de Gracia, 1536) y de Isabel I (Levantamiento del Norte, 1569), o las guerras entre el católico Felipe II y la rebelión de sus Países Bajos protestantes acaudillada por Guillermo de Orange, conocida como Guerra de los ochenta años (1568-1648). La última de estas violentas disputas religiosas europeas, ya en el siglo XVII, fue la Guerra de los Treinta Años 1618-1648, que involucró a casi todas las naciones europeas y causó una enorme destrucción material y humana, por más que también hubiera cruentas guerras entre distintas facciones o sectas del nuevo protestantismo, como la que sostuvieron los luteranos contra los anabaptistas (Guerra de los Campesinos 1524-1525: Rebelión de Münster, 1534-1535), fuera de una violencia más dispersa expresa en ejecuciones por distintas formas de Inquisición en uno u otro bando. En todo caso, tras la Paz de Westfalia (1648), se llegó al consenso de que no volvieran a darse guerras de religión en Europa y ya no hubo contiendas sobre este motivo.
Explicación:
Se conoce como Reforma protestante —o, simplemente, la Reforma— al movimiento religioso cristiano iniciado en Alemania en el siglo XVI por Martín Lutero, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a numerosas iglesias y corrientes religiosas agrupadas bajo la denominación de protestantismo.