Que papel jugaron los medios dentro de la profesionalización de los deportes
Respuestas a la pregunta
Respuesta:El deporte, escolar y federado principalmente, ha sido mayoritariamente
desarrollado por personas voluntarias, cuya labor ha sido, y es hoy en día,
fundamental para la existencia del deporte tal y como lo entendemos.
Sin embargo, la voluntad de instituciones y entidades de ofrecer un deporte de
mayor calidad, unida a la existencia de un mayor número de personas con
formación universitaria y profesional en este campo, a la tendencia de la
sociedad actual a una menor implicación en actividades voluntarias, y a la propia
exigencia de las y los usuarios de unos servicios y actividades más satisfactorias,
hace que expertos/as de nuestro sector indiquen desde hace tiempo que uno de
los retos más importantes del deporte, si no el más, es el de su
profesionalización.
¿Por qué es importante profesionalizar el sector laboral abarcado por
entrenadores, monitores, directores técnicos o coordinadores de deporte escolar,
de deporte federado o de deporte para todos y todas?
Entendemos que la respuesta a esa interrogante está en la necesidad de
cualificar un servicio con importantes matices pedagógicos, culturales,
relacionales o saludables, dependiendo del ámbito en el que se aplique la
función de estos profesionales: el centro educativo, el club deportivo, el gimnasio
privado o el servicio deportivo municipal, o cualquier otro.
La garantía de calidad que precisa la formación, la creación de hábitos deportivos
perdurables, o la salud, no pueden quedarse en manos de un voluntariado, cuyo
“buenismo”, no hace sino acentuar situaciones de abandono, en deporte escolar,
y redundar en vicios que ya debieran estar totalmente desterrados del sector,
como favorecer la supuesta calidad potencial, en detrimento de la creación de
hábitos saludables de vida.
Por otro lado y redundando en las línea de pensamiento de lo expresado, el
desarrollo deportivo del talento precisa de una fuerte profesionalización técnica,
para no acabar en la frustración del entrenado/a, del entrenador/a, y de todo el
entorno de ambos.
El argumento de “se trata de voluntarios/as, no se les puede exigir”, no es, en
absoluto, válido: el aprendizaje, el progreso y la salud, son argumentos que
precisan imperiosamente de la creación y de la consolidación de la
profesionalización del sector laboral del deporte.