que opcion explica la relacion entre la iglesia y el poder politico
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Son muy diferentes por que la iglesia es católica y el poder político no
Respuesta:
Si bien en el ámbito de la teoría se puede llegar a establecer los principios que deben regir las relaciones Iglesia y Estado como relaciones en las que la autonomía de cada una de estas dos entidades se hace necesaria para que el ordenamiento de cada una de ellas en función de los seres humanos, a quienes deben servir, se mantengan en el ámbito de su vigencia, la Iglesia en su misión de ofrecer a los humanos una propuesta de salvación trascendente en Jesucristo y el Estado el de ofrecer un bienestar temporal a todos los ciudadanos, sin embargo la historia nos muestra que la interpretación del poder temporal y el conferido por el Señor a Pedro y sus sucesores ha sufrido las más diversas variantes. Dejemos que la historia como "maestra de la vida" nos enseñe en este breve recorrido por ella.
La edad de los Padres
Podemos fijar como inicio de esta relación Iglesia Estado el Edicto de Milán (313) firmado entre Licinio emperador de Oriente (311-324) y Constantino I emperador de Occidente (306-337) y también de Oriente a partir del 324. Cierto que tal edicto es más una declaración de libertad religiosa para toda confesión, pero en realidad va a ser la Iglesia católica, con el primado del Papa, la que se va a ir imponiendo y se podría decir que tal situación va a cubrir el primer milenio del cristianismo. Por otro lado el protagonismo del emperador, y más tarde el de los príncipes cristianos de los reinos occidentales, daría origen en la Cristiandad a una convivencia no siempre fácil entre el supremo poder eclesiástico y el poder secular.
En efecto, la idea de que la unidad del cristianismo y la unidad del imperio se condicionaban mutuamente tuvo su expresión en que los obispos asumieran funciones estatales en una amplia asimilación de las unidades de organización eclesiástica a las unidades administrativas del imperio romano, así como los privilegios estatales dados a la Iglesia y al clero, o la intervención jurisdiccional del emperador cuando se veía amenazada la ortodoxia, como por ejemplo, contra el arrianismo en el Concilio de Nicea (325). Con la edificación de Constantinopla como "segunda Roma" se daría la teoría de la identificación de estos dos poderes con la idea del emperador como sacerdos imperator mientras que en el imperio romano se establecería la teoría de la diferenciación de poderes.
Desde el punto de vista teológico, será Agustín de Hipona (354-430) el que con su De civitate Dei contribuirá a establecer la superioridad y autonomía de la Iglesia (civitas caelestis) frente al Estado (civitas terrena) en razón de su fin superior contribuyendo con su visión al papalismo medieval o hierocracia.
En este contexto de los siglos IV y V el papa Dámaso (366-384) será el primero en dar el apelativo a la Iglesia romana de la "Sede Apostólica", y su sucesor Siricio (384-389) promulgará la primera decretal dirigida al obispo Himerio de Tarragona (2 de febrero de 385) usando un lenguaje no únicamente pastoral sino de orden legislativo al estilo de los edictos imperiales. El pontificado de León Magno (440-451) revestirá importancia particular para el primado mostrando cómo el Papa es el heredero y vicarius Petri y le compete la sollicitudo sobre todas las iglesias. También en este contexto al Papa Gelasio I (492-496) le tocó asumir el primer Cisma de Acacio dándose así la primera ruptura entre Roma y Constantinopla que duraría 30 años. En este contexto Gelasio dirigió una carta al emperador Anastasio I (491-518) en donde formulaba la doctrina de las "dos espadas" y la superioridad de la potestad espiritual.
Explicación: