Que ocurrio con los ciudadanos en el renacimiento?
Respuestas a la pregunta
a ciudad medieval presenta características muy conocidas y presentes en toda Europa : concentración de poder, de habitantes, de riqueza. Por ello se distingue y opone a los alrededores, de los cuales se defiende o se separa, con uno o mas muros, che la contienen, limitan y defienden tanto cuanto la definen. Los ciudadanos del lugar, en la ciudad, tienen derechos y deberes, económicos, fiscales, políticos, diferentes y a menudo superiores a los de los habitantes del campo cercano, o de otros lugares.
En Florencia como en otros lugares, la cantidad de los habitantes de la ciudad, y con ella el tamaño de sus muros, varia en el tiempo. Al campo fortificado de los romanos, transformado en ciudad, organizado en la llanura con sus vías dispuestas ortogonalmente y regularmente, sucede une ciudad reducida, muy mínima en cuanto a riquezas y habitantes, durante el periodo alto medieval. Después, volviendo la prosperidad económica y la calma (relativa) militar, vuelve a ocupar el mismo espacio que en el periodo de los romanos, y incluso ir mas allá, hasta el río Arno, y las colinas cercanas, ocupando poco a poco toda la cuenca del Arno.
Cuando crece la ciudad, también crecen sus muros, con extensiones o reconstrucciones sucesivas. Se adapta a la población existente, o a la que se quiere alcanzar. En estas ampliaciones toman a menudo lugar operaciones financiarías muy lucrativas, pero también sirven para mejorar el dispositivo militar, vueltose a los ojos de los contemporáneos insuficiente a tomar en cuenta el avance técnico de las nuevas armas y los nuevos métodos de la guerra. A veces limitación para el desarrollo de la ciudad, los muros pueden también volverse demasiado anchos, y no corresponder a una población disminuida, decimada por ejemplo después de la gran peste de 1348, que se llevó la tercer parte de los florentinos.
La ciudad medieval se aprieta en callecitas oscuras, atrapadas entre construcciones muy cercanas y altos muros. En ellas, la higiene es aproximativa, y la calle recibe todo lo que los habitantes ya no quieren: aguas negras, privadas, de artesanos o (casi) industriales ; basuras de toda clase. El agua, bien común de vital importancia y criterio inevitable para la fundación de una ciudad, entra en ella como río o riachuelo, o por medio de pozos, cisternas para agua de lluvia, y sale de la ciudad, como agua sucia, hacia los mismos río o riachuelos.
No existen ciudades sin muros. Pero la ciudad no está del todo recortada de su contado. En el se alimenta, por el pasa, y lo controla, cuando no le pertenece y vive en el, por lo menos de manera temporánea. Además es allí que se encuentra la mayor parte de la población, puesto que la población urbana es muy minoritaria en toda Europa (15% en Francia).