que ideología adopta la revolución cubana
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Los estudios dedicados a la vida intelectual de las izquierdas en la Argentina de la década del sesenta, han sabido privilegiar el análisis de formaciones político-intelectuales conocidas como la “Nueva Izquierda”. En efecto, entre fines de 1950 y durante gran parte de los años sesentas se registró en el interior de esta cultura política el surgimiento de una nueva generación de intelectuales y críticos atravesada, se ha dicho, por el quiebre de la tradición liberal-socialista, un creciente proceso de politización y el despliegue de nuevas influencias teóricas y modelos de intelectual asociados al sartrismo, el gramscismo, el guevarismo y el estructuralismo. Tales trabajos hacían foco en individuos y grupos que, marcados por un nítido corte generacional y un complejo contexto político y cultural, buscaban repensar la tradición socialista en Argentina a la vez que renovar ideas, valores y sensibilidades heredadas. En este contexto, el triunfo de la Revolución cubana convalidó y profundizó aún más este proceso de apertura y cambio al ofrecer una certeza cercana de transformación radical y una clave de lectura interpretativa asociada a la tradición antiimperialista y de la “liberación nacional”.1 De esta manera, nuevas camadas no solo apoyaron la experiencia liderada por Fidel Castro sino que también bregaron por inscribirse en la estrategia revolucionaria del “foquismo” guerrillero pregonado por Ernesto “Che” Guevara, y otros intelectuales como el filósofo francés Régis Debray. A partir de ese momento Cuba, como ha demostrado Claudia Gilman, fue sinónimo de la idea de revolución en América Latina y difusora de un nuevo modelo intelectual.2
3 El trabajo editorial de Jorge Abelardo Ramos y su grupo durante la década del cincuenta es abordado (...)
2Ahora bien, si se amplía el lente el panorama de las izquierdas a principio de 1960 era bastante más complejo y las posiciones asumidas frente a un hecho capital como fue la Revolución cubana distaban ser homogéneas y lineales. Y no solo debido a que los partidos comunista y socialista conservaban un significativo arraigo al tiempo que criticaban al proceso cubano, sino también porque florecieron otras formaciones y grupos no vinculados a la izquierda tradicional y la “Nueva Izquierda”, y que sin embargo lograron una creciente visibilidad y repercusión en esos años. Un caso central en esta reconfiguración de las izquierdas, aunque poco abordado por parte de historiografía académica y aún militante, lo constituye la denominada “Izquierda Nacional” liderada por Jorge Abelardo Ramos. De origen trotskista pero abocado a mestizar el canon marxista con la tradición latinoamericanista, desde su surgimiento a mediados de la década de 1940 este grupo de intelectuales y militantes, entre quienes estaban Jorge Enea Spilimbergo, Enrique Rivera, Aurelio Narvaja, Carlos Etkin, Hugo Sylvester, Jorge Cooke y Ernesto Laclau entre otros, supo convertirse de manera progresiva en un vital animador de la vida intelectual de la izquierda, a partir de una permanente labor discursiva pero también editorial, revisteril y aún política.3
3El objetivo del artículo es analizar las posiciones asumidas por el grupo político-intelectual liderado por Ramos a principios de la década de 1960, tomando como referencia el impacto producido por un acontecimiento fundamental en la configuración de las izquierdas en el país: la Revolución cubana. Esta constelación intelectual fue una de las tantas familias pertenecientes a esta cultura política que apoyó el proceso cubano, considerándolo parte integral de una histórica lucha del antiimperialismo latinoamericano. Pero, si en un primer momento el respaldo al triunfo de los revolucionarios isleños era por demás elocuente, los postulados pregonados por la dirigencia en favor de la lucha guerrillera y el conocido episodio de la “crisis de los misiles” generaron una toma de distancia y de debate que revertirá esa primera y auspiciosa mirada. Para lograr tal objetivo, el trabajo se centra en el análisis de dos publicaciones periódicas que tuvo el grupo a principios de la década de 1960: las revistas Política (1961) e Izquierda Nacional (1962-1964). De esta manera, será posible no solo observar las distintas enunciaciones que cimentaron el discurso de la “Izquierda Nacional” respecto a la Revolución cubana sino también reconstruir el tiempo histórico-intelectual de un significativo momento de la izquierda argentina y latinoamericana.
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