¿Qué cambios observaron en las muestras?
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Las modificaciones en el régimen de lluvias y en las temperaturas generaron la necesidad de adaptar nuevas tecnologías de producción en la Argentina.Las mayores temperaturas podrían favorecer a soja, maíz y girasol, y perjudicar al trigoPOR: JUAN MANUEL REPETTO 1 JULIO, 2015Esta nota fue leída 256 veces.(SLT-FAUBA) Desde el punto de vista de la producción de alimentos, los expertos coinciden en afirmar que el cambio climático es evidente cuando se extiende durante un período de tiempo tal que obliga a realizar ajustes tecnológicos. La Argentina puede dar cuenta de ello, en especial desde mediados del siglo pasado, cuando se produjo un aumento generalizado de las lluvias que favoreció la expansión de la frontera agrícola hasta regiones consideradas marginales. Los cambios continúan hasta hoy y se acentuarían en el futuro.“El cambio climático impactó en variables climáticas relacionadas directamente con la agricultura como la intensidad, frecuencia y época de ocurrencia de las heladas, la duración de la estación de crecimiento, la amplitud térmica, el comportamiento fenológico de los cultivos y los calendarios agrícolas”, afirma un informe elaborado por Guillermo Murphy, profesor titular de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), en base a investigaciones realizadas en esa institución.Muchas variaciones proyectadas para la Argentina pueden ser consideradas no demasiado perjudiciales e incluso favorables. Foto: Luis PozziPara adaptarse a las nuevas condiciones ambientales fue necesario crear y adoptar nuevas tecnologías -desde materiales genéticos y maquinarias hasta sistemas riego- y ajustar las prácticas de manejo para seguir desarrollando sistemas de producción sustentables.Hacia el futuro, todo indica que el cambio climático seguirá su curso, y si bien muchas de las variaciones que se proyectan para la Argentina pueden ser consideradas no demasiado perjudiciales, y en algunos casos hasta favorables -afirma Murphy-, también es cierto que aumentaría la frecuencia de eventos extremos, con tormentas, inundaciones y golpes de calor, acompañados por un aumento de la temperatura media que podrían poner en riesgo a la producción de alimentos. Entre lluvias y sequíasMurphy recordó que la agricultura argentina creció fuertemente a partir de la década de 1960, por el desplazamiento de las isoyetas (líneas que unen puntos en el mapa con iguales precipitaciones en un mismo período) hacia el oeste del país. Este aumento generalizado de las lluvias permitió que la agricultura de secano (que no requiere riego) pudiera extenderse hacia el oeste de la Región Pampeana, en el NOA, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, Corrientes y Misiones, incorporando una zona de transición donde el clima varía según los años, entre condiciones húmedas y secas, y existe un mayor riesgo de sPampeana muestra una tendencia levemente decreciente, con diferentes patrones de comportamiento.En las últimas décadas, la mayor parte de la Región Pampeana sufrió un atraso de 10 días en la fecha media de la primera halada, llegando a más de 20 días
Explicación paso a paso:
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pero cuáles muestras????