Primer invento y aplicación de los imanes:
a.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El campo de aplicación de los primeros imanes.
La primera piedra magnética encontrada no es de hecho una piedra real, sino que es un óxido de hierro magnetizado. Estos fueron los primeros en China. Según fuentes escritas que datan del siglo III aC, se sabe que se reportaron fuerzas atractivas en China. Las piedras también fueron llamadas piedras amorosas. El nombre fue dado al imán por los chinos al comparar su atractivo con una madre amorosa que atrae a sus hijos.
Los chinos usaron una brújula que tenía una cuchara de magnetita hacia el sur. La brújula indicaba cuatro direcciones. El propósito de la brújula era para las profecías. La brújula estaba destinada a determinar la orientación de varios edificios en el contexto del Feng Shui.
La historia de los imanes continuó en el siglo I a.C. con la invención de la aguja flotante. Se encontró que un pasador de hierro se magnetizaba cuando se acercaba a una piedra magnética. Al colocar la aguja magnetizada en el corcho y luego sobre una superficie de agua, la aguja siempre se movía en dos direcciones definidas. Un lado de la aguja siempre apunta hacia el norte, mientras que el otro siempre apunta hacia el sur.
Poco tiempo después, en 1269, Peter Peregrinus publicó su obra «Epistola de Magnete». La obra detalla los imanes y su indestructibilidad. Además, la aguja oscilante en la brújula fue analizada en detalle. El análisis proporcionó ideas fundamentales para la brújula seca. La brújula apareció en el mar alrededor del 1300 dC en la Edad Media. Peter Peregrinus hizo muchos experimentos y desarrolló una bola magnética de un imán más grande. Poco tiempo después, descubrió que las puntas de la aguja se alinean con los diferentes polos.
Descubrimiento de los diferentes tipos de imanes según la historia. Los imanes han evolucionado constantemente desde su primer descubrimiento de milenio a milenio, incluidos los imanes muy fuertes. Se descubrieron imanes de ferrita (negro oscuro o antracita), imanes de neodimio (imanes muy fuertes), imanes de AlNiCo (de aluminio, níquel y cobalto) e imanes de cobalto de samario (aleación de cobalto y samario). Algunos de estos metales pertenecen al grupo de las tierras raras.
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