Matemáticas, pregunta formulada por wilfredoneyra100, hace 4 meses

porque la comoda se llama comoda​


marlondiazr1: porque es cómoda ovio
wilfredoneyra100: la cama es mas comoda

Respuestas a la pregunta

Contestado por mamasusanita
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Respuesta:

Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra homónima 'cómoda', a parte de la acepción más obvia y extendida, adjetivo procedente del sustantivo "comodidad" y con sinónimos como conveniente, oportuno, acomodado o fácil, tiene otro significado. En este caso, el nombre común hace referencia a un mueble, que es lo que nos interesa en esta entrada de blog. Según la RAE, entonces, 'cómoda' se definirá de la siguiente manera: (Del fr.ances commode) | f. Mueble con tablero de mesa y tres o cuatro cajones que ocupan todo el frente y sirven para guardar ropa.

Explicación paso a paso:

Quizás todos o la mayoría ya sabíamos la existencia de esta palabra y su significado, pero puede que aún no conozcamos su origen, sus variantes y su evolución.

La definición proporcionada por la fuente citada nos da una pista sobre su origen. La palabra y el concepto de 'cómoda' tal como la conocemos actualmente procede del término francés 'commode'. Ésta hacia referencia tanto al clásico mueble con cajones (en el sentido original) como al que se abre por medio de unas puertas (como si se tratase de un misal o un aparador pequeño).

Los expertos creen que la cómoda puede derivar del arcón, del bargueño o de la parte baja del armario. Es un mueble en cual se encajan tres o cuatro series de cajones superpuestos. Empezó a producirse a principios del siglo XVI y se difundió por toda Europa. Cuando su uso se generalizó adoptó distintos nombres, dependiendo de la zona: cómoda, cajonera, canterano, etc.

La cómoda es un mueble práctico y elegante, pensado para sustituir a los arcones. En el siglo XVIII se convierte en una pieza de mobiliario imprescindible en el dormitorio de cualquier aristócrata francés.

Desde que se pusiera de moda en la corte de Luis XIV, se han producido variaciones en cuanto a su forma, el número de cajones, altura de sus patas o decoración. Aquí van unos cuantos ejemplos:

- La cómoda Luis XV: cuenta con dos o tres filas de cajones separados por travesaños. Los cajones y el frontal dan forma a un mueble abombado, adornado con apliques de bronce dorado, tanto en las esquinas como en pies y cajones. Recubierto con chapas de madera con bonitas taraceas.

- La cómoda Régence: es una variación de la Luis XV, pero con un frontal más recto. Las patas son curvadas y la parte inferior está delimitada por una moldura con un saliente de líneas suaves en el centro, decorado con un bonito dibujo o un filete de metal dorado.

La cómoda de dos cajones: aparece alrededor de 1730 y es una creación del ebanista francés, Charles Cressent. Este tipo de piezas se caracterizan por unas patas esbeltas y una ornamentación tallada sobre los frontales, en los que se pueden distinguir querubines, máscaras o guirnaldas, llamadas bambocci. El resto de la estructura también se distingue por sus complejos detalles tallados a mano.

- La cómoda Imperio: pieza maciza y equilibrada con tres cajones. Ésta se caracteriza por sus pies de garra y una estructura flanqueada por montantes o columnas rectas, coronadas por cabezas de esfinge. El frontal es totalmente recto y entre los cajones se distinguen sus correspondientes travesaños.

La cómoda Louis Philippe: si los anteriores eran un fetiche para la aristocracia europea del siglo XVIII, ésta lo fue en el XIX para la clase burguesa. Esta se caracteriza por su aspecto secillo con un travesaño superior más ancho y abombado. Chapada en caoba o cerezo, con una encimera de mármol o madera de un tono más claro.

Existen otras variaciones que nos recuerdan a los baúles de guerra u otros que incorporan una bandeja que hace las veces de escritorio. Todas ellas están pensadas para guardar nuestra ropa de cama o nuestras prendas más delicadas sin tener que plegarlas por completo, evitando así que se arruguen.

El famoso diseñador de mobiliario de la época del Art Déco, Jacques Émile Ruhlmann, volvió a poner de moda este mueble, jugando con los chapados y con ornamentos propios de principios del siglo XX, conservando aún su esencia original.

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