porque eran sacrificados los cuyes en los tiempos de los incas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Si
Explicación:
En de las antiguas sociedades andinas de diferentes regiones y culturas se han encontrado pruebas de la existencia del sacrifico de seres humanos desde tiempos tempranos. Las evidencias se pueden apreciar en los cuerpos encontrados, así como en imágenes plasmadas en relieves, en textiles, en pinturas sobre cerámica y en vasijas escultóricas. Respecto a periodos posteriores, es decir, la época previa a la conquista ibérica —que es la que se abordará en este estudio— se cuenta con documentos del virreinato que proporcionan información sobre dicha práctica en los Andes centrales y que fueron escritos en caracteres latinos por españoles, indígenas y mestizos. En el presente artículo se analizará la modalidad del sacrificio humano promovida por los incas, su importancia, significado y la veneración que se le daba a algunos de los cuerpos ofrendados. También se destacará la relación de esa práctica con el poder, que incluyó la incorporación de algunos santuarios locales al Estado incaico y a la religión estatal, los beneficios políticos y sociales obtenidos por aquellos que donaban a alguno de sus vástagos, así como el culto particular ofrecido a los individuos que eran considerados como hijos del Rayo. A lo largo de esta exposición se apreciará que el sacrificio humano fue un mecanismo importante utilizado por las poblaciones dependientes de los incas y avalado por el poder central para insertarse y obtener el reconocimiento por parte del Estado incaico.
Desde la perspectiva occidental, el sacrificio humano es una forma de violencia extrema que culmina con la muerte, ejercida sobre uno o varios individuos de manera consensuada por una sociedad y avalada tanto por las instituciones que ejercen el poder como por el sistema religioso imperante. Sin embargo, para los incas era un acto aceptado e incluso necesario, ya que la ofrenda de víctimas era la máxima muestra de veneración a los dioses. También tuvo otros objetivos, como alimentar a las deidades, solicitarles o retribuirles los beneficios otorgados y evitar o superar catástrofes tanto naturales como sociales. Entre estas últimas destacaron tanto el ascenso al poder como el deceso de un Sapa Inca, suceso que demandaba de un gran número de acompañantes en su paso al más allá. Así mismo, se buscaba propiciar el bienestar de manera constante, lo cual se lograba al evitar la ira de las huacas1 mediante las ofrendas. Igualmente, los incas creían que algunas divinidades reclamaban la inmolación de ciertos individuos que eran considerados sus hijos. Por medio de los sacrificios se establecía un intercambio entre los seres humanos y las entidades sagradas para que el mundo funcionara adecuadamente, ya que aquéllas, consideradas superiores al ser humano, controlaban todo lo que sucedía en la naturaleza, en la sociedad y en la vida particular de cada individuo. Dentro del esquema de organización inca, el soberano del Tahuantinsuyu concentró el máximo poder religioso y controló la distribución de lo sagrado, al igual que el sistema político y económico. De esta forma, el poder central incaico impuso a los grupos conquistados su ideología, dioses y creencias pero, al mismo tiempo, integró en su sistema religioso a las huacas más destacadas que gozaban de una gran fama. También, como se podrá apreciar en este artículo, si bien predominó el culto impuesto por los incas, algunas expresiones locales mantuvieron su independencia.
El esquema redistributivo de lo sagrado
El control que ejercían los incas sobre otras poblaciones en el ámbito religioso se establecía desde el momento de la conquista, ya que su huaca, es decir, la entidad sagrada del grupo, era tomada y llevada a Cusco para colocarla en un recinto donde permanecía “cautiva”, para asegurar que sus protegidos no se rebelaran en contra de sus dominadores. Esto se debe a la creencia de que mientras el dios protector permaneciera bajo el control de los incas, el grupo veía disminuidas sus fuerzas y una menor posibilidad de obtener una victoria en caso de sublevación. Con ello, el soberano controlaba a las divinidades particulares de los pueblos conquistados y el acceso a lo divino. Por otra parte, algunas de las huacas de los diferentes grupos se quedaban en su región, pero eran llevadas a Cusco en ciertas fechas para participar en ceremonias ante el Sapa Inca y las deidades principales del Estado: Viracocha o el Hacedor, el Sol o Inti, Illapa, dios del trueno y del rayo, y en menor medida las fuentes mencionan a la Luna o Quilla. Por tanto, la presencia de las huacas locales en las fiestas en las que tenían un lugar central las divinidades incaicas también muestra el compromiso de sumisión, lealtad y fidelidad de los dioses de los pueblos conquistados hacia las huacas del pueblo dominante. Como se puede ver, el esquema del aparato económico y político impuesto por los incas se reprodujo en el sistema religioso
Respuesta:
Porque era un tipo de sacrificio a un Dios que ellos alababan
perdon por no saber mas
espero que sirva