Porque cuando uno toma refresco se le ponen los dientes duros?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Incrementan el riesgo de osteoporosis debido a que poseen ácido fosfórico que impide la correcta absorción del calcio en los huesos. Los azucares y ácidos que contiene el refresco provocan el deterioro de la dentadura, además de que aumentan el riesgo de sufrir caries
Explicación:
estos azúcares atacan al esmalte de los dientes y favorecen la acumulación de placa. La consecuencia de ello es que se producen caries con mayor facilidad, lo que a la larga puede llegar a provocar problemas mayores, como gingivitis u otras enfermedades de las encías
La salud bucal esta directamente relacionada con nuestra dieta. Los alimentos que ingerimos, las bebidas o nuestros hábitos influyen en nuestro desarrollo oral y pueden ser los causantes de problemas en nuestra boca, encías o dientes.
En esta ocasión hablaremos del efecto que producen las bebidas gaseosas en nuestros dientes..
Recordamos que las caries se producen cuando las bacterias entran en contacto con los azúcares o almidones que contienen los alimentos o bebidas. Esto favorece la actividad de las bacterias y facilita la liberación de ácidos que desmineralizan el esmalte y la dentina y conlleva a la aparición de caries. Ten en cuenta que una lata de refresco puede contener unos 35 gramos de azúcar, lo que vienen a ser unos diez terrones de azúcar.
Una opción menos dañina para los dientes será el consumo de refrescos sin azúcares ni edulcorantes. Aunque la mayoría también contienen ácido. El ácido crea una reacción química que también puede provocar erosión dental. Por ello puede fracturar el esmalte, causar sensibilidad al frío o al calor y dolor dental.
Cierto es que puedes encontrar bebidas gaseosas sin azúcares y con niveles de ácidos bajos, aunque no suelen ser las más habituales. Pero debes tener en cuenta que todas estas bebidas contienen dióxido de carbono para producir las burbujas. Este componente en grandes dosis también puede afectar a nuestro esmalte dental.
La mejor opción sería eliminar de tu dieta todo tipo de bebidas carbonatadas y optar por otras opciones como zumos naturales, agua o leche. Pero sabemos que es complicado prescindir al 100% de estas bebidas