Por qué marco aurelio queria que el gobierno romano volviera al antiguo periodo republicano
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las gentes de la época explicaban la ascensión de Roma diciendo que se
debía al carácter moral, las instituciones políticas, el talento militar y la
buena suerte del pueblo romano.1 Autores de la era de Augusto (31 a.C.-14
d.C.) aducían también el entorno físico de Roma e Italia. Tito Livio, el
historiador nacido en Padua, hizo referencia a la posición central que Roma
ocupaba en Italia, a su río navegable y al hecho de que el mar no quedaba
lejos (5.54.4), a la vez que Estrabón, el historiador y geógrafo oriundo de
Amasia, cerca de la costa meridional del mar Negro, afirmó que Italia se
hallaba ubicada en el corazón del mundo habitado:
Además, dado que se halla en un punto situado entre, por un lado, las
razas más grandes y, por el otro, Grecia y la mayor parte de Libia, no sólo es
naturalmente apropiada para la hegemonía, ya que, por el valor de sus gentes
y por su extensión, supera a los países que la rodean, sino que, además, le es
fácil aprovechar los servicios de los mismos por estar cerca de ellos (286).
Plinio el Viejo, que escribió a mediados del siglo i de nuestra era, alabó
la productividad de la península italiana como Varrón hiciera un siglo antes
(Varrón, 1.2; Plinio, HN, 37.201-2, 3.39-42).
A ojos de Estrabón, estas ventajas naturales no se daban exclusivamente en Italia, sino que pertenecían al conjunto de la región mediterránea:
Nuestro mar interior tiene una gran ventaja en todos estos aspectos
[ventaja sobre el mar exterior]; y, por ende, con él debo empezar mi descripción. Y mucho mayor en extensión aquí que allí es la parte conocida, y la
parte templada y la parte habitada por ciudades y naciones bien gobernadas.
Asimismo, deseamos saber de las partes del mundo donde la tradición sitúa más hechos de acción, constituciones políticas, artes y todas las otras cosas
que contribuyen a la sabiduría práctica; y estos son los lugares que se encuentran bajo gobierno, o, mejor dicho, bajo buen gobierno (122).