-¿Por que la gente con insomnio presenta una acitividad cerebral reducida?
-¿Que relacion establece entre la falta de sueño y su incidencia en el origen de algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Si alguna vez has padecido insomnio, sabrás lo difícil que es pasar largas noches en vela. Tras dar decenas de vueltas en la cama, intentar todo tipo de trucos para conciliar el sueño y especialmente, ver angustiado cómo pasan las horas en tu reloj de la mesilla, no consigues caer en los brazos de Morfeo.
¿Por qué se produce el insomnio? ¿Cuál es la razón por la que algunas personas no logran conciliar el sueño o bien no son capaces de dormir bien durante toda la noche, despertándose a horas demasiado tempranas? Para los afectados por este trastorno, resulta intrigante ver cómo este problema puede llegar a influir sobre su cerebro. Y es que si algo podemos tener claro es que tan importante es la calidad como las horas de sueño de las que disfrutemos.
El insomnio está directamente influido por nuestros hábitos de sueño. En otras palabras, seguir malas rutinas (como acostarse cada día a una hora diferente, empeorar nuestras condiciones para dormir con demasiada luz o ruido) o mantener estilos de vida poco saludables (realizar poco ejercicio físico o consumir alcohol u otras drogas) pueden directamente alterar nuestra predisposición a dormirnos.
Los afectados por el insomnio son conscientes de los problemas que provoca no conciliar bien el sueño: alteraciones en la memoria, cansancio, fatiga, mal humor… Dormir bien es imprescindible para tener un buen día, por lo que los insomnes tienen dificultades añadidas para mantenerse al 100% en su vida diaria.
Una investigación publicada por científicos del Hospital Johns Hopkins demostró diferencias en el cerebro entre las personas que dormían bien y las que padecían insomnio. En particular, aquellos individuos que tienen dificultades para conciliar el sueño presentaban una mayor neuroplasticidad y actividad en la corteza motora, la parte del cerebro encargada de controlar nuestros movimientos.
Explicación: