¿por que Atahualpa mandó a matar a su hermano?
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Huáscar (1491, Huascarpata, Cusco-1533, Andamarca) fue el penúltimo inca del Tahuantinsuyo, uno de los diez hijos de sangre de Huayna Cápac y uno de los terceros con acceso al trono. Las versiones oficiales dicen que Huayna Cápac y su ya nombrado sucesor (Ninan Cuyuchi) fallecieron en 1527 de viruela, cuya epidemia empezaba a brotar por el norte del Imperio incaico tras la invasión europea de América del Sur. Ante este hecho, escoger al nuevo Inca se hacía difícil. Finalmente se decidieron por Huáscar pues este había sido nombrado como incap rantin (vicegobernador) de Cuzco por el mismo Huayna Cápac.
Varios pretendieron el trono, entre ellos el medio hermano de Huáscar, Atahualpa, quien terminaría quitándoselo por las armas en 1532, apresándolo y posteriormente acabando con su vida; todo lo cual sucedió poco antes que Atahualpa mismo fuera cautivo de Francisco Pizarro, quien lo ejecutó por haber mandado a asesinar a su hermano, por el pecado de poligamia y el delito de la esclavitud contra los nativos.
Guerra contra Atahualpa
Artículo principal: Guerra civil incaica
Huáscar veía en Atahualpa la mayor amenaza a su poder, ya que este había pasado una década combatiendo en las campañas de su padre y tenía el apoyo de los generales y gente de Quito. No se opuso a que permaneciera como gobernador de Quito, por respeto a los deseos de su difunto padre, pero con dos condiciones: que no hiciera campañas militares para expandir sus territorios y que se reconociera vasallo suyo y le pagara tributos. Atahualpa aceptó. Lo cierto es que el territorio bajo el dominio de Atahualpa era un área muy rica y poblada, teniendo este la posibilidad de realizar campañas de conquista a los ricos pueblos al norte de esta, algo a lo que, por cierto, ya no podía aspirar Huáscar, pues su frontera norte quedaba prácticamente cerrada por los dominios de su hermano. Huáscar comprendió que Atahualpa podía fácilmente fortalecerse hasta llegar a tener la capacidad de enfrentársele para someterlo. Atahualpa contaba además con las mejores tropas del imperio y los generales más experimentados de las campañas de su padre. Una tensa paz duró no más de cinco años, sin que ninguno de los dos realizara alguna campaña militar y dedicándose a disfrutar de las riquezas que heredaron. Huáscar aprovechó ese tiempo para conseguir el apoyo de los cañaris, una poderosa etnia que dominaba extensos territorios del norte del imperio y mantenían rencores hacia Atahualpa, pues este los había combatido durante las campañas de su padre.
La primera batalla la ganó Huáscar con un ejército comandado por su hermano y general llamado Atoc.
Atahualpa aprovechó una tregua (en época de cosecha se supone que ninguna etnia andina debe realizar campañas bélicas) y tomó algunas ciudades norteñas. Poco a poco llegó a Cuzco casi invicto y derrotó finalmente a Huáscar.Prisión y ejecución
Grabado que representa la muerte del inca Huáscar, arrojado a un río desde un precipicio, por orden de su hermano Atahualpa (en Historia de la conquista del Perú, de William Prescott, edición en español. 1851).
Una vez derrotado el ejército cuzqueño, Huáscar fue conducido descalzo, semidesnudo y atado del cuello hasta donde se encontraba Atahualpa (quien también se encontraba prisionero por los españoles). Sin embargo, antes de que se encontraran Atahualpa, temiendo que Pizarro liberara a Huáscar y le devolviera el poder, ordenó su ejecución en el poblado de Andamarca. Sus restos fueron tirados al río Yanamayo.
Según las crónicas de la conquista, el cuerpo de Huáscar fue arrojado al río Yanamayo o río de Andamarca, cerca del pueblo de Andamarca. Respecto a la ubicación de Andamarca, se tienen dos sitios, el primero se ubicaba a 30 km al sur de Huamachuco, cerca de Cajamarca. Mientras que el segundo se ubica en la región Ayacucho.Prisión y ejecución
Grabado que representa la muerte del inca Huáscar, arrojado a un río desde un precipicio, por orden de su hermano Atahualpa (en Historia de la conquista del Perú, de William Prescott, edición en español. 1851).
Una vez derrotado el ejército cuzqueño, Huáscar fue conducido descalzo, semidesnudo y atado del cuello hasta donde se encontraba Atahualpa (quien también se encontraba prisionero por los españoles). Sin embargo, antes de que se encontraran Atahualpa, temiendo que Pizarro liberara a Huáscar y le devolviera el poder, ordenó su ejecución en el poblado de Andamarca. Sus restos fueron tirados al río Yanamayo.