Historia, pregunta formulada por victoriaobiagerionye, hace 1 año

Pero Jesús no era el Mesías que los judíos pretendían. ¿Cuál era la fuerza de Jesús?

Respuestas a la pregunta

Contestado por dany020908
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Respuesta:

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda”.

Palabra del Señor.

Las palabras de Jesús tienen una radicalidad y una fuerza que sorprende y desconcierta a todos, puesto que no corresponde a nuestros conceptos de justicia con los que reclamamos lo que nos parece justo. Porque la justicia de Dios se basa en el perdón y en el amor al enemigo.

Solo desde el amor de Dios se puede entender la nueva justicia de los cristianos, ya que ellos estrellan en su cuerpo las injusticias de los demás perdonando y con ello rompiendo la cadena de pecado y de venganza que oprime a los hombres. La Iglesia salva a la humanidad perdonando, no resistiéndose al mal, amando a aquel que le destruye, tal como Jesús lo ha hecho con nosotros.

Por ello la Iglesia es un signo de salvación para los hombres, pues ante los ataques, las difamaciones, las injusticias, siempre responde con el perdón y el amor. La justicia de la fe es diferente a la justicia de los hombres, porque al estar inspirada por el amor de Dios se traduce siempre en perdón y misericordia para con el pecador.

Es por ello que aquel que es un auténtico cristiano nunca buscará venganza, porque sabe que su misión es hacer presente el amor al enemigo que nace del corazón de Dios, pues amándolo es como le hace presente el amor y la salvación de Dios. Esto lo traducimos a todas nuestras relaciones con los demás, en el matrimonio, con los hijos, en el trabajo, en todas partes hay un ámbito de perdón y misericordia que los cristianos estamos llamados a llenar.

Explicación:

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