Osorio se encarnizó contra todos aquellos a quienes se acusaba de insurgente, y los trató
con tanto rigor como el que Fernando VII desplegaba contra los liberales en España. A fin
de reconocerlos, y de que ninguno se escapase a la pena que les esperaba, estableció el
tribunas llamado de infidencia, ante el cual cada individuo debía hacer la confesión general
de su conducta pasada para sincerarse de haber ayudado a la revolución.
Los vencedores se constituían por este medio en jueces de los vencidos, y calificaban a su
antojo de reprensibles las acciones más inocentes, las palabras más insignificantes, los
pensamientos incluso. Este tribunal no apoyaba sus acciones en ninguna ley, y estando
vivos los rencores excitados por una lucha prolongada, abría ancha puerta a las venganzas
privadas.
Preguntas:
a. De acuerdo al texto, ¿qué acciones emprendió el gobernador español durante la
reconquista?
b. ¿Por qué las acciones que siguieron al restablecimiento de las autoridades coloniales
abrían la puerta a las venganzas?
c. ¿Cuál es tu opinión sobre las acciones contra los patriotas? Fundamenta tu respuesta.
Los que responden mal Los administradores los penalizan quitando les sus puntacos y mas de lo que creen: ;) piensen antes de hacer las cosas si no saben no saben y ya
Respuestas a la pregunta
La Reconquista española ha sido denominada por la historiografía nacional como el periodo comprendido entre la derrota de las fuerzas patriotas en Rancagua, el 1 y 2 de octubre de 1814, y su posterior victoria en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817.
Tras la derrota en Rancagua, que significó el exilio de los restos del ejército patriota al otro lado de los Andes, el jefe militar realista Mariano Osorio asumió el mando del país con el título de gobernador. La campaña de contrarrevolución, emprendida por el Virrey del Perú, Fernando de Abascal, tuvo éxito, siendo el paso siguiente restituir la autoridad del rey Fernando VII, repuesto en el trono de España tras la caída de Napoleón. De inmediato se abolieron todas las iniciativas republicanas decretadas por José Miguel Carrera y Bernardo O'Higgins y se restauraron las instituciones de gobierno, administrativas y judiciales de la Colonia.
La represión sobre los patriotas fue inmediata. Se impuso el toque de queda y se ordenó el arresto de las personas que habían participado en la causa patriota, siendo unos cuarenta de ellos remitidos al archipiélago de Juan Fernández, mientras que otros fueron desterrados de Santiago. Asimismo, en el aspecto económico, a muchos patriotas se les confiscaron sus bienes o se vieron obligados a pagar préstamos forzosos.
En diciembre de 1815 llegó a Chile para asumir como nuevo Gobernador Casimiro Marcó del Pont. Su gobierno, debió enfrentar el resurgimiento de las actividades revolucionarias de los patriotas, alentadas desde Mendoza por José de San Martín y Bernando O'Higgins mientras preparaban un nuevo ejército. Entre los guerrilleros destacaron las acciones de Manuel Rodríguez y José Miguel Neira, quienes movilizando montoneras mantuvieron la causa de la independencia de Chile. La resistencia a la restauración española y la certeza del avance de los preparativos de un ejército invasor al otro lado de los Andes, llevaron a Marcó del Pont a extremar sus medidas de vigilancia y de represión, situación que devino en un desprestigio de su gobierno y en una abierta simpatía por la causa patriota entre la población chilena.
A principios de 1817 el Ejército Libertador cruzó los Andes por los gélidos pasos montañosos, produciéndose el enfrentamiento entre las fuerzas realistas y patriotas al norte de Santiago, en febrero de 1817. Dos días después, las tropas al mando de San Martín y O'Higgins entraron a la ciudad aclamados por la población, llegando a su fin la denominada reconquista española.