o o La polinización solo la hacen las abejas (V) Polinización y germinación es reproducción sexual ( ) Se alimenta por la raíz es sabia bruta ( ) La clorofila, fotosíntesis, energia solar se produce la savia elaborada ( O > O
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Recordemos que el propósito de las flores es la reproducción sexual y que, a diferencia de los animales, éstas no pueden desplazarse en busca de una pareja, sino que dependen de los factores bióticos y abióticos que actúan como vectores del polen. La palabra polinización se refiere al acto mecánico de transferir polen al estigma de una flor, y para que esto ocurra las plantas gastan mucha energía en la elaboración de recompensas y en el diseño morfológico de sus flores. Entre las recompensas, el néctar (compuesto principalmente por agua y azúcar), y polen (rico en proteínas) son ofrecidos estratégicamente. En algunos casos también son anunciados con patrones como las líneas de néctar, que son reconocidas por sus visitantes quienes van a aprovechar las recompensas como alimentos de gran valor. El diseño morfológico de la flor es fundamental para lograr el éxito de este proceso (aun cuando interviene el viento), ya que los visitantes como las aves y los insectos deben sentirse atraídos para provocar la transferencia de polen. Por lo general el visitante recolecta el polen en el caso de las abejas, frotando las anteras de una flor accidentalmente o recolectando polen intencionalmente. Luego visita otra flor de la misma especie, deposita el polen sobre el estigma y de este modo ocurre la polinización cruzada. El aroma es otra estrategia que utilizan las flores como mecanismo de atracción, debido a la presencia de osmóforos que secretan aceites esenciales volátiles. Cuando se trata de atracción floral, los seres humanos tenemos gustos olfativos algo similares al de los pájaros y las abejas, mientras que diferimos con los escarabajos carroñeros y las moscas (ya que, por ejemplo, no consideramos atractivo el olor a carne podrida). También podemos establecer comparaciones en cuanto a la percepción del color. La visión del ojo humano difiere con la de las abejas ya que éstas no ven colores en el extremo del rojo, considerado nuestro espectro de luz visible, y sí ven colores en la longitud de onda del ultravioleta. Es así como muchas flores tienen en sus pétalos marcas ultravioletas, que los observadores humanos no podemos disfrutar, y que actúan como guías de néctar indicándole a los insectos dónde se encuentra la esperada recompensa floral. En síntesis, las flores no ahorran esfuerzos para atraer a los agentes polinizadores y más aún, si analizamos detenidamente el diseño morfológico, se evidencia cierto grado de especialización de algunas flores que se expresa como rasgos florales funcionales a determinados grupos de polinizadores.