necesito un poema con cuatro estrofas
la primera de 4 versos con rima
la segunda con 3 versos sin rima
la tercera con 4 versos con rima
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Sonetos cortos
Dulce soñar y dulce congojarme
Dulce soñar y dulce congojarme,
cuando estaba soñando que soñaba;
dulce gozar con lo que me engañaba,
si un poco más durara el engañarme
dulce no estar en mí, que figurarme
podía cuanto bien yo deseaba;
dulce placer, aunque me importunaba
que alguna vez llegaba a despertarme:
¡oh sueño, cuánto más leve y sabroso
me fueras si vinieras tan pesado
que asentaras en mí con más reposo!
Durmiendo, en fin, fui bienaventurado,
y es justo en la mentira ser dichoso
quien siempre en la verdad fue desdichado.
Juan Boscán
Feliciano me adora y le aborrezco
Feliciano me adora y le aborrezco;
Lizardo me aborrece y yo le adoro;
Por quien no me apetece ingrato, lloro,
Y al que me llora tierno, no apetezco.
A quien más me desdora, el alma ofrezco;
A quien me ofrece víctimas, desdoro;
Desprecio al que enriquece mi decoro,
Y al que le hace desprecios enriquezco.
Si con mi ofensa al uno reconvengo;
Me reconviene el otro a mí ofendido;
Y a padecer de todos modos vengo;
Pues ambos atormentan mi sentido:
Aquéste con pedir lo que no tengo;
Y aquél con no tener lo que le pido.
Sor Juana Inés de la Cruz
Sonetos de amor
Soneto herido
La lluvia en el cristal de la ventana,
el aire de una plaza compartida,
el pañuelo de sombras de la vida,
la noche de Madrid y su mañana,
el amor, la ilusión del porvenir,
el dolor, la verdad de lo perdido,
la constancia de un sueño decidido,
la humana libertad de decidir,
la prisa, la política, el mercado,
las noticias, la voz, el indiscreto
deseo de saber lo silenciado,
el rumor, las mentiras y el secreto,
todo lo que la muerte os ha quitado
quisiera devolverlo en un soneto.
Luis García Montero
Explicación:Sonetos cortos
Dulce soñar y dulce congojarme
Dulce soñar y dulce congojarme,
cuando estaba soñando que soñaba;
dulce gozar con lo que me engañaba,
si un poco más durara el engañarme
dulce no estar en mí, que figurarme
podía cuanto bien yo deseaba;
dulce placer, aunque me importunaba
que alguna vez llegaba a despertarme:
¡oh sueño, cuánto más leve y sabroso
me fueras si vinieras tan pesado
que asentaras en mí con más reposo!
Durmiendo, en fin, fui bienaventurado,
y es justo en la mentira ser dichoso
quien siempre en la verdad fue desdichado.
Juan Boscán
Feliciano me adora y le aborrezco
Feliciano me adora y le aborrezco;
Lizardo me aborrece y yo le adoro;
Por quien no me apetece ingrato, lloro,
Y al que me llora tierno, no apetezco.
A quien más me desdora, el alma ofrezco;
A quien me ofrece víctimas, desdoro;
Desprecio al que enriquece mi decoro,
Y al que le hace desprecios enriquezco.
Si con mi ofensa al uno reconvengo;
Me reconviene el otro a mí ofendido;
Y a padecer de todos modos vengo;
Pues ambos atormentan mi sentido:
Aquéste con pedir lo que no tengo;
Y aquél con no tener lo que le pido.
Sor Juana Inés de la Cruz
Sonetos de amor
Soneto herido
La lluvia en el cristal de la ventana,
el aire de una plaza compartida,
el pañuelo de sombras de la vida,
la noche de Madrid y su mañana,
el amor, la ilusión del porvenir,
el dolor, la verdad de lo perdido,
la constancia de un sueño decidido,
la humana libertad de decidir,
la prisa, la política, el mercado,
las noticias, la voz, el indiscreto
deseo de saber lo silenciado,
el rumor, las mentiras y el secreto,
todo lo que la muerte os ha quitado
quisiera devolverlo en un soneto.
Luis García Montero