Necesito tres cartas al lector,.
Respuestas a la pregunta
Respuesta: magnicidios:Por estos días se ha estado hablando mucho del crimen de Jaime Garzón. Creo que la noticia de que se ha condenado a uno de sus asesinos es excelente y quiero creer que es un primer paso para que no todos los asesinatos en Colombia queden en la impunidad.
Me surge, sin embargo, la duda de lo que pasa con el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, uno de los hombres más importantes que ha tenido este país. No se sabe a ciencia cierta si algunas autoridades han logrado desviar la investigación o si fuerzas ocultas siguen presionando para que las cosas queden como están, es decir, en nada.
Tenemos la experiencia del caso de Galán, en el que la presión de su familia llevó a buen puerto la investigación. ¿Será que es necesaria una presión igual de la familia Gómez para que los investigadores policiales colombianos se decidan a esclarecer el magnicidio?
Carlos H. Gómez.
Teorías fantasiosas
A consecuencia del coronavirus que continúa extendiéndose por el mundo —no al nivel de la malaria, la depresión, el cáncer, la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2 y los infartos cardíacos—, han salido varias teorías fantasiosas que, sin embargo, hay que tener muy en cuenta, pero para hacer un buen filme tipo Pandemia. Una señala que el virus “lo más simple posible” fue concebido artificialmente en un laboratorio por el Nuevo Orden Mundial (NOM) con la capacidad de mutar frente a cualquier medicina y tratamiento. Otra señala que el virus fue traído desde el espacio exterior por una raza alienígena o por la caída de un meteorito. Otra indica que es por causa de la exagerada intimidad entre los seres humanos y las mascotas caseras. Otra apunta al consumo continuado de alimentos muy procesados y otra teoría se inclina por un castigo divino que trae consigo el inicio del apocalipsis bíblico.
Explicación:Corrupción en el PAE
Se entregaron a la justicia los autores de la defraudación al Programa de Alimentación Escolar en Sucre, Córdoba, Atlántico y La Guajira, a quienes se les llegó a asignar, a través de más de mil contratos, cerca de $800.000 millones. También están implicados un secretario departamental de Educación y unos cuantos funcionarios que operan como fusibles que se queman. La Fiscalía enfoca sus baterías contra los dichos, pero nada dice de la superestructura política que permite la cartelización de los recursos públicos, una práctica de reparto de las entidades del Estado para un sinnúmero de asaltantes; tal entidad para tal senador y de ahí para abajo el asalto. La Fiscalía nos debería contar a qué estructura política pertenecen los susodichos para llamarlos a responder por el reparto de dicha mermelada. A los estudiantes intoxicados, perdón, como ciudadanos inermes que somos contra la corrupción.