Castellano, pregunta formulada por holaacatoy, hace 17 días

Necesito que alguien me ayude con un comentario de texto. De alguna obra de Gustavo Adolfo Becquer.
Y otra comentario de texto de Ángela Mazzini de su obra “Derecho de las mujeres”.

No tengo idea de cómo hacer comentarios, son para mañana.

Respuestas a la pregunta

Contestado por greciaarevalob
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Respuesta:

MUJERES REALES Y ESCRITORAS

EN LA OBRA DEL SEGUNDO

ROMANTICISMO ESPAÑOL

Por Begoña Regueiro Salgado

1. INTRODUCCIÓN

a reivindicación plena de la mujer, en su desarrollo personal e independiente, y el reconocimiento de la igualdad de sus condiciones intelectuales son

metas que, apenas, se alcanzan en España a principios del S. XXI. Por ello,

está claro que no podemos hablar de un feminismo consciente, en este país, hasta el

siglo pasado. Y, sin embargo, el siglo XIX constituye el motor de cambio. Mientras, en Europa, voces como las de Virginia Woolf están dando el pistoletazo de

salida a la reivindicación femenina, en España no existe un movimieto social organizado que responda a lo que entendemos por feminismo, pero sí hay mujeres, con

plena conciencia de las limitaciones que les impone la sociedad, que hacen todo lo

que está en su mano para modificar la realidad que les ha tocado.

De acuerdo con esto, si tomamos como referencia los parámetros que establece

Lerner (1993), sí podemos hablar de una conciencia “feminista” entendida como

resistencia al pensamiento patriarcal, pues, entre las escritoras españolas del siglo

XIX, encontramos las líneas “feministas” que señala la estudiosa:

1. las mujeres son conscientes de que pertenecen a un grupo subordinado

y que, como miembros de ese grupo han sufrido injusticias.

2. las mujeres reconocen que su situación de subordinación no es natural,

sino que viene determinada socialmente.

3. las mujeres se dan cuenta de que deben unirse a otras mujeres para remediar dichas injusticias.

4. las propias mujeres definen autónomamente los objetivos y estrategias

L

112 BEGOÑA REGUEIRO SALGADO

para cambiar su situación y desarrollan una visión alternativa de futuro

(Lerner: 1993: 14 y 274 cit. en Vargas Martínez: 2007: 85-86).

En el título de este artículo hemos aunado a las mujeres reales y a las escritoras,

por erigirse estas como portavoces y representantes de aquellas, mujeres cansadas

de la alienación que supone el constante deseo masculino de convertirlas en ángeles, y conscientes del trato injusto al que son sometidas.

Sin embargo, el artículo no pretede analizar la situación global de la mujer a lo

largo de todo el siglo XIX. Lo que nos interesa es cómo se concibe el papel femenino en un periodo limitado del siglo (segundo y tercer tercio), en la obra de un

grupo limitado de autores: los autores del Segundo Romanticismo.

En el estudio y configuración del citado grupo, llama la atención el protagonismo de una mujer: Rosalía de Castro, que, junto a Gustavo Adolfo Bécquer, es la

representante más conocida y reconcida del Segundo Romanticismo. De ella sí,

conocemos la vinculación con el grupo; sabemos de su asistencia a las tertulias que

los distintos miembros organizaban y de la amistad de su marido con algunos de

ellos. No ocurre lo mismo con otras escritoras, pero sabemos que las hay y sabemos que fueron prolíficas y representativas de la literatura de su época.

Estudios futuros nos llevarán al análisis de la obra de Eva Canel, Ángeles López

de Ayala, Rosario de Acuña, Concepción Gimeno de Flaquer, Josefa Masanés o

Soledad Gustavo para considerar su posible pertenencia al grupo que estudiamos;

así como de Casta Esteban y Carolina Lamas de Letona, cuyo contacto con autores

de este periodo ya está probado. De momento, nos interesa analizar las condiciones

y el ambiente en el que desarrollan su obra literaria los autores ya agrupados dentro

del Segundo Romanticismo español: Antonio Trueba, José Selgas y Carrasco, Manuel Cañete, Eulogio Florentino Sanz, Ángel María Dacarrete, Antonio Arnao,

Vicente Barrantes, Juan Antonio de Viedma, Luis García Luna, Arístides Pongilioni, Narciso Campillo, Augusto Ferrán, Gustavo Adolfo Bécquer, Julio Nombela y,

la ya citada, Rosalía de Castro.

Fruto de estas condiciones y ambiente será la representación femenina que

muestren en sus escritos. Es sabido, y ha sido analizado en otro lugar (Regueiro:

2010), que uno de los procedimientos embellecedores y atenuadores que los autores del Segundo Romanticismo emplean para hacer de la realidad un lugar tolerable

es la imaginación. Por medio de la imaginación, modifican lo que les rodea e incluso pueden llegar a crearlo. Uno de los “maniquíes” que con mayor frecuencia recibe este traje imaginario es la mujer. Sobre la mujer, la imagiación vierte virtudes y

misterio. La imaginación puede, incluso, crear una mujer de la nada. Así, la obra

del Segundo Romanticismo está plagada de mujeres ideales e idealizadas, topoi de

MUJERES REALES Y ESCRITORAS … 113

la literatura o invenciones ad hoc; mujeres ideales en su misterio y etereidad o en

su papel de mujeres domésticas. Y sin embargo, la realidad empieza a filtrarse por

las plumas de estos autores, por las grietas del desengaño de un ideal que no existe

o por la puerta abierta a patadas de la reivindicación de los modelos reales de mujer.


holaacatoy: Gracias; )
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