Los virus y las bacterias
¿Son seres vivos?
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Respuestas a la pregunta
Un organismo se define como ser vivo cuando realiza las tres funciones vitales de nutrición, relación y reproducción. Las bacterias realizan estas tres funciones, pero los virus no realizan la función de captación de alimentos ni la de relación con el medio, a priori.
Esto quiere decir que los virus NO son seres vivos, pero las bacterias SI lo son.
Características:
BACTERIAS:
Las bacterias, al igual que las células eucariotas, poseen citoplasma, ribosomas y una membrana plasmática. Los rasgos que distinguen a las bacterias de las células eucariotas incluyen el ADN circular del nucleoide, la falta de orgánulos unidos a la membrana, la pared celular de peptidoglucano y los flagelos.
VIRUS:
Los virus no son células, son una hebra de material genético dentro de una capa protectora de proteína llamada cápside . Infectan una gran variedad de organismos, tanto eucariontes como procariontes.
Un organismo se define como ser vivo cuando realiza las tres funciones vitales de nutrición, relación y reproducción. Las bacterias realizan estas tres funciones, pero los virus no realizan la función de captación de alimentos ni la de relación con el medio, a priori.
Los virus únicamente realizan la última función. Básicamente un virus contiene material genético (el suyo) que incluirá en otro organismo vivo para que se reproduzca en él.
Por esto no se considera a los virus como seres vivos.
Parte de la confusión sobre si los virus son o no entes vivientes surge de su abundancia y diversidad. Hasta ahora se han identificado y secuenciado menos de 4.900 virus, a pesar de que los científicos estiman que existen más de un millón de especies víricas. Muchos virus son diminutos, bastante más pequeños que las bacterias u otros microbios, y contienen apenas un puñado de genes. Pero otros, como los mimivirus, descubiertos no muchos años atrás, son de tamaño enorme, y con genomas más grandes que los de algunas bacterias.
El nuevo análisis apoya la hipótesis de que los virus son entidades vivientes que comparten una larga historia evolutiva con las células. El estudio ofrece además el primer método fiable para hacer un seguimiento de la evolución vírica hasta la época en que ni los virus ni las células existían en las formas que hoy en día se reconocen.