La desinformación es la información falsa o incorrecta con el propósito deliberado de engañar. En el contexto de la pandemia actual, puede afectar en gran medida todos los aspectos de la vida, en particular la salud mental, habida cuenta de que las búsquedas en internet de información actualizada sobre la COVID-19 se han disparado de 50% a 70% en todas las generaciones. En una pandemia, la desinformación puede afectar negativamente la salud humana. Muchas historias falsas o engañosas se inventan y difunden sin comprobar su veracidad ni calidad. Gran parte de esta desinformación se basa en teorías de la conspiración, y parte de ella introduce algunos de los elementos de ellas en el discurso predominante. Ha estado circulando información inexacta y falsa sobre todos los aspectos de la enfermedad, como el origen del virus, la causa, el tratamiento y el mecanismo de propagación. La desinformación puede difundirse y asimilarse muy rápidamente, dando lugar a cambios de comportamiento que pueden llevar a que las personas tomen mayores riesgos. Todo esto hace que la pandemia sea mucho más grave, perjudique a más personas y ponga en peligro el alcance y la sostenibilidad del sistema de salud mundial. ¿Cómo contribuye la infodemia a la desinformación? El mayor acceso en el mundo a los teléfonos móviles con conexión a internet y a las redes sociales ha dado lugar a la producción exponencial de información y de las posibles modalidades para obtenerla, creando una epidemia de información o infodemia. En otras palabras, estamos ante una situación en la que se produce e intercambia mucha información en todos los rincones del mundo, la cual llega a miles de millones de personas. Pero, ¿cuánta de esa información es correcta? Solo parte de ella. INTENSIFICAR LA PRODUCCIÓN DE VACUNAS La pandemia de COVID-19 ha desencadenado una carrera para desarrollar nuevas vacunas. La producción de cantidades suficientes para responder a la demanda requerirá innovaciones en la fabricación. Informa Tatum Anderson. La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de vacunas contra el virus SARS-CoV-2; actualmente hay al menos 43 en desarrollo. Después de los necesarios ensayos en el ser humano, la esperanza es que —quizás a lo largo de los doce próximos meses— una o más de estas vacunas candidatas demuestren ser seguras y costoefectivas para responder a la pandemia. Llegado ese momento, las partes interesadas se enfrentarán sin embargo a otro desafío: cómo fabricar y distribuir suficientes vacunas de calidad para responder a la demanda mundial. Existe un amplio consenso en que las medidas para garantizar un volumen de producción suficiente deben comenzar ahora. Algunos gobiernos ya están negociando acuerdos con fabricantes de vacunas. En marzo, por ejemplo, el Gobierno de los Estados Unidos de América firmó un acuerdo por importe de US$ 1000 millones de dólares con la compañía farmacéutica Johnson & Johnson para desarrollar y producir más de mil millones de dosis de una posible vacuna. El hecho de que uno de los primeros acuerdos relativos a la vacuna contra el virus SARS-CoV-2 se haya firmado entre el país más rico del mundo y una de las mayores empresas farmacéuticas del planeta refleja las magnitudes financieras que suelen estar asociadas al desarrollo y la producción de vacunas. «Las inequidades inherentes a la producción de vacunas, que siempre son un problema importante, alcanzan una enorme gravedad cuando el acceso mundial a una vacuna eficaz resulta vital, como ocurre en la pandemia de COVID-19 en curso», asegura Erin Sparrow, experta en enfermedades infecciosas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Poner en marcha la producción de vacunas no solo es caro, sino que suele ser lento: según el estudio mencionado, hacen falta siete años para diseñar, construir y certificar una fábrica para tres vacunas polivalentes e iniciar la producción comercial. Un posible enfoque para abordar estos desafíos es aplicar lo que ha dado en llamarse «intensificación de procesos», una técnica de producción concebida para reducir el tiempo y espacio necesarios para la fabricación de vacunas a la vez que se reduce la complejidad de los procesos. · Observan un video de la “Infodemia” (Anexo video) · Discriminan información y redactarán su postura acerca de la creación de un reglamento para controlar la difusión de noticias falsas sobre las vacunas y el COVID-19 · Sustentan sus argumentos en la siguiente tabla con datos, cantidades y porcentajes obtenidos de las fuentes confiables que revisaron. Pregunta de investigación Aspectos que investigó Fuentes consultadas Postura
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
deja y lo analiso bien y te digo la respuesta correcta va
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gracias por tu atención
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En la última semana, las infecciones y muertes por COVID disminuyeron en gran parte de América del Norte, Central y del Sur, con la excepción de Paraguay, que registró un aumento de los casos de COVID, y Belice, que informó de un fuerte aumento de las muertes.
Aunque el 44% de la población de América Latina y el Caribe está totalmente vacunada, el Dr. Barbosa destacó la persistencia de la desigualdad, ya que en algunos países las tasas de vacunación siguen siendo inferiores al 20%.
"Si bien nuestra región ha hecho un gran trabajo en acelerar la cobertura de inmunización en pocos meses, más de la mitad de las personas en América Latina y el Caribe siguen sin protección", dijo, celebrando la próxima entrega de tres millones de dosis a través de COVAX esta semana.
.Situación de la Región de las Américas por el brote de COVID-19
Al 27 de octubre de 2021 15:00 (EST)
134,916
Casos adicionales
3,009
Muertes adicionales
0.14%
▲ relativo en casos
0.13%
▲ relativo en muertes
Explicación: