Derecho , pregunta formulada por xiomy78terranova, hace 16 horas

HISTORIA DEL CASO
Pareja con dos hijos de 6 y 8 años. Separación con denuncia de agresión verbal y orden de protección a favor de la madre. Se le concede la custodia a la madre, y un régimen de visitas de dos tardes semanales y fin de semanas alternos a favor del padre. Realizando todos los intercambios de los menores en el punto de encuentro familiar.

Cuando acuden al recurso el conflicto esta en un nivel de intensidad muy alto, con acusaciones y deslegitimaciones mutuas. Paralelamente existe un conflicto judicial y económico que marca la relación existente.

El régimen de visitas se realiza según lo dictado en sentencia, pero los conflictos son constantes.

El padre tiene una postura muy centrada en el conflicto, deslegitimando constantemente la figura de la madre e introduciendo a los menores en la problemática familiar (mensajes negativos hacia la madre, preguntas indagatorias sobre la vida de la madre, información sobre datos judiciales y económicos…). Intenta usar el recurso como otra vía de mantener el conflicto y obtener información para poder utilizar en los diferentes procesos judiciales a los que se enfrenta con asiduidad.

La actitud del padre es muy significativa. Muestra un nivel de implicación elevadísimo en lo referente al cuidado de sus hijos en general (ámbito escolar, salud, atención a los menores…), expresando que la madre no cubre esas necesidades básicas por falta de atención y de tiempo. Su discurso es repetitivo y constante, cargado de apreciaciones negativas hacia la figura de la madre. Este sentimiento de preocupación del padre, es tan elevado en ocasiones, que le generan ansiedad, malestar y épocas de decaimiento.

La madre mantiene una actitud mucho más distante que el padre. Usa mucho menos el recurso para comunicar sus quejas sobre la situación, y a su vez implica en menor grado a los menores en el conflicto familiar.

INTERVENCIÓN
Desde el punto de encuentro, centramos la intervención en acercar las posturas de los padres y buscar elementos comunes que nos ayuden a flexibilizar posturas. Ambos están muy posicionados pero tienen claro que lo prioritario es el bienestar de sus hijos, un elemento común con mucha fuerza y un facilitador para la intervención.

En un primer momento se interviene con ambos progenitores fomentando la importancia de alejar a los menores del conflicto familiar, tarea complicada si observamos la actitud de los padres.

Ambos vuelcan la responsabilidad de la situación conflictiva en el contrario. Por ello, se trabaja la asunción de responsabilidad de cada uno, concienciándoles de que ambos forman parte del conflicto y que son ellos los que tienen que actuar para solucionarlo.

También se intenta normalizar el régimen de visitas por el bien de los menores.

Se trabaja con el padre la importancia de priorizar los sentimientos que experimenta y valorar las consecuencias finales. El padre antepone el conflicto con su ex pareja y no facilita el adaptarse al horario laboral de ella aunque el resultado sería pasar más tiempo con sus hijos.

Con ambos progenitores se trabaja la reflexión sobre la importancia de facilitarse información referente a sus hijos (evolución escolar, informes médicos, comportamientos de sus hijos, etc)

En este caso, debido a la orden de alejamiento existente, se genera una dependencia hacia el recurso, ya que necesitan la intervención de terceras personas para transmitirse dicha información.

Otro objetivo a trabajar desde el punto de encuentro se centra en instaurar en ambos la necesidad de favorecer la imagen del otro hacia sus hijos.

Por otro lado se interviene sobre la imprescindible legitimación de la otra parte a nivel parental y dentro del conflicto ya que las posiciones de ambos están muy bloqueadas y es muy costoso avanzar en el conflicto, quedándose anclados en la problemática.

Una vez finalizada la orden de alejamiento, podemos avanzar en lo que se refiere a la autonomía de los padres en el uso del recurso. Se trabaja con ambos la importancia de mantener vías de comunicación facilitando pautas y mecanismos desde el punto de encuentro. Ambos comienzan a sentirse cómodos, observando los resultados positivos que esta teniendo la nueva forma de relacionarse y actuar en lo referente a sus hijos.

Se continúa una intervención dirigida a asentar diferentes aspectos que están en desarrollo: responsabilidad propia ante la situación de conflicto, cuidado de la figura del otro progenitor y acercamiento de ambos estilos educativos. Ambos padres consiguen una clara evolución favorable en el proceso de cambio.

Respuestas a la pregunta

Contestado por salvajeponi100
0

Respuesta:

diablo, en los casos de justicia criminal existe un grupo de elite conocido como.. naaa nosé

Explicación:

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