haz una comparación sobre las tres etapas de la edad feudal
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Temprana Edad Media
Muchos historiadores afirman que la transición entre la Antigüedad Clásica y la Edad Media fue desarrollándose de forma gradual y durante un extendido período de tiempo. Así pues, algunos expertos consideran que la última fase de la Antigüedad (Antigüedad Tardía) y la primera del Medievo (Temprana Edad Media) se solapan, marcando el final de la Grecia y Roma Clásica para dar inicio a la Europa cristiana.
Esta primera parte de la Edad Media empezó a finales del siglo V, prolongándose hasta el siglo VII. Fue durante estos tres siglos en el que las tribus germánicas, que hasta no hacía mucho habían sido mantenidas a raya por las huestes romanas, empezaron a invadir los territorios del Imperio Romano, haciendo que la cultura germánica y la latina establecieran contacto y se mezclaran tímidamente.
Con el paso del tiempo y a causa de las presiones de las tribus bárbaras el Imperio Romano de Occidente se desintegra y su lugar es ocupado por varios reinos bárbaros. En algunas zonas de Europa aparecieron reinos puramente germánicos, como es el caso de los reinos sajones, mientras que en otros lugares aparecieron los romanogermánicos, como el Reino Visigodo en la península ibérica.
Es en esta Edad Media Temprana en la que aparece una nueva potencia en el continente, la cual recuerda el poder que tuvo la por aquel entonces ya extinta roma: el Imperio Carolingio. Este estado surgió gracias a que el rey franco Pipino III controló con ayuda del poder papal a los dos grandes reinos existentes de ese momento, que estaban bajo manos merovingias. Heredó el trono su hijo Carlomagno (800), quien logró unificar gran parte de la parte occidental del continente tanto en lo cultural como en lo político.
Alta Edad Media
La Alta Edad Media va desde el siglo IX hasta el siglo XI. Es durante esos dos siglos en los que el feudalismo se implanta definitivamente en la sociedad, un sistema que se caracterizaba por el trabajo de los siervos de la gleba, campesinos que vivían en las tierras de señores feudales. Estos siervos no eran esclavos, aunque ellos y sus descendientes no podían abandonar las tierras donde habían nacido, pero tenían derecho a explotar las propiedades de su señor a cambio de pagar un tributo.
En lo político, la Alta Edad Media destaca porque el poder empezó a descentralizarse. Si bien algunos monarcas mantuvieron una posición de mucho poder en sus reinos, en muchas ocasiones se veían forzados a compartir sus atribuciones con grandes señores pertenecientes a la nobleza. Los grandes estados se desintegran, como fue el caso del Imperio Carolingio, dando lugar a la creación de pequeños reinos, principados y estados muy fragmentados internamente.
Baja Edad Media
La Baja Edad Media es la última fase medieval. Comenzó a principios del siglo XII y terminó a lo largo del siglo XV, ya fuera con la invención de la imprenta de Gutemberg (1440), la caída del Imperio Bizantino (1453) o el descubrimiento de América (1492). Sea cual sea el acontecimiento concreto que se prefiera para indicar el final de la Edad Media, todos ellos supusieron un gran cambio en la mentalidad y conocimiento de la época, acabando con el pensamiento propiamente medieval.
Durante la Temprana y Alta Edad Media, el campo era lo que social y económicamente tenía más peso. Sin embargo, a partir del siglo XII las ciudades resurgen, convirtiéndose en lugares donde se realizan nuevas actividades económicas, entre ellas las gremiales (p. ej., artesanía) y el comercio. Esto traerá consigo la aparición de una nueva clase social, la burguesía, y también dará inicio al lento declive del sistema feudal para cederle el paso a un sistema económico que bien podríamos llamar como protocapitalista.
Otro de los acontecimientos que marcaron este último período de la Edad Media fue la pandemia de peste negra, con picos de mayor incidencia entre 1347 y 1353. Según los expertos, la aparición de esta enfermedad infectocontagiosa supuso la muerte de entre 25 y 50 millones de personas en Europa, un desastre de proporciones titánicas si tenemos en cuenta que en esos momentos el Viejo Continente contaba con apenas 80 millones de personas. Tras la pandemia, la población europea se redujo a unos 30 millones.
Pero añadido al desastre demográfico de la pandemia, los cambios climáticos que se dieron en la Edad Media produjeron cosechas muy pobres lo cual hizo que se desatara una fuerte crisis a todos los niveles en el siglo XIV.