evolucion de los pasacalle
Respuestas a la pregunta
Nunca olvidaremos –afirma- el fervor popular por bailar los pasacalles en las calles de nuestro lindo Ecuador, de parejas muy bien vestidas, en las noches de fiesta, con la frente en alto, junto al bullicio de las serenatas nocturnas, los primeros amores de miradas cruzadas y profundas, enamoramientos y amoríos, coqueteos, besos volados, entonando la canción popular a viva voz, al ritmo del candoroso pasacalle, de música de compás de marcha, tocada por una banda o charanga callejera.
Posiblemente, nuestro pasacalle es una conjunción del pasillo nacional con el pasodoble español, amalgamado a través del tiempo por las bandas populares o, quizá, no es más que una expresión popular de ritmos perdidos en el tiempo.
El baile popular –afirma Rivadeneira- es un baile callejero de pasos rápidos, apresurados, dando vueltas hacia la derecha y llevando a la pareja algo separada, pero unidos con las almas y la mirada serena, con el anhelo de vivir de quienes sueñan despiertos y encuentran un amor en una noche de brillantes estrellas y fugaces luceros.
En la evolución de la música popular del Ecuador, sin duda, la más bella expresión es el pasacalle, de estética musical y baile de escenario rico en canciones y en su expresión artística, destaca el Dr. Luis Rivadeneira Játiva. Lo real es decir que en arte, como en todo lo humano, hay evolución. No se puede conformar un gusto nuevo musical sin tomar en cuenta una época pasada. Claro es decir que un ritmo nuevo desconcierta, inquieta y perturba, pero, cuando el ritmo se enraíza en el pueblo, está destinado a perdurar, a rejuvenecerse en su paso a través del tiempo, así como también, a imprimir un signo y símbolo distintivo en la historia de la música, ya que el pasacalle identifica a nuestra nación ecuatoriana, manifiesta Rivadeneira.