estereotipos de genero y como se convierten en prejuicios sociales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los estereotipos de género son el conjunto de ideas estereotipadas utilizadas para explicar el comportamiento tanto de los hombres como las mujeres,. perjuicios sociales, es una opinión generalizada acerca de atributos o características que hombres y mujeres poseen o deberían poseer o de las funciones sociales que ambos desempeñan o deberían desempeñar.
Explicación:
Las personas masculinas y femeninas tienen diferente manera, de llevar a cabo un perjuicio, por lo cual, respondiendo a la pregunta, cómo se convierten en perjuicios sociales, es debido a que una masa puede afectar a una opinión, lo cuál permite que se desarrolle de manera en que la masa lo desee.
Cualquier estereotipo, sin importar sus características, es irracional y podría suponer consecuencias negativas para los afectados. Los estereotipos de género definen el rol de una persona en función de su sexo y, con ello, están estableciendo las metas y expectativas sociales tanto del hombre como de la mujer.
Un estereotipo de género "es una opinión o prejuicio generalizado acerca de atributos o características que hombres y mujeres poseen o deberían poseer o de las funciones sociales que ambos desempeñan o deberían desempeñar".
Los términos que suelen usarse para describir la feminidad son: dependiente, emocional, pasiva, sensible, tranquila, débil, insinuante, suave, tierna, sexualmente sumisa y complaciente.
Relaciona a las mujeres con el cuidado, la dependencia y la afiliación. Sobre la base del estereotipo de que las mujeres son más protectoras, las responsabilidades del cuidado de los hijos suelen recaer sobre ellas de manera casi exclusiva.6
En el ámbito del trabajo, Incide en su acceso, trayectoria y liderazgo. Asimismo, los estereotipos femeninos establecen la falsa creencia de que las mujeres hacen mejor trabajos minuciosos y rutinarios con las manos, que una mujer no tiene la misma autoridad para dirigir a un equipo de trabajo, que los hombres están más capacitados para llevar la dirección porque son más racionales, que tienen menor absentismo laboral, que las mujeres temen ocupar espacios de poder, que la maternidad impide a las mujeres centrarse en su trabajo, etc.