Escribe en prosa la historia de "Este era un rey..." Trata de escribir en prosa lo que dicen los versos y hacer tu propia recreación de los versos leídos. ad Dia Quinto Grado "Éste era un rey..." lectura ... Este era un rey que tenía un palacio de diamantes, una tienda hecha del día y un rebaño de elefantes, un kiosko de malaquita, un gran manto de tisú, y una gentil princesita, tan bonita, Margarita, tan bonita como tú. Una tarde la princesa vio una estrella aparecer, la princesa era traviesa y la quiso ir a coger. La quería para decorar un prendedor, con un verso y una perla y una pluma y una flor. Pues se fue la niña bella bajo el cielo y sobre el mar a cortar la blanca estrella que la hacía suspirar. Las princesas primorosas se parecen mucho a ti: cortan lirios, cortan rosas, cortan astros. Son así... ayuda trata de escribir en prosa lo que dicen los versos y hacer tu propia recreación de los versos leídos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
“Éste era un rey” escrito en prosa
A Juan lo invitan a escuchar una historia desde el privilegiado asiento de las rodillas del narrador de este cuento, sin embargo, Juan está inquieto y no para de moverse, cosa que vuelve loco al narrador.
Comienza la historia, “éste era un rey” … Juan decide que es más divertido jugar con el bigote y la corbata de su narrador y hacer caso omiso de tan interesante relato. El narrador insiste en proseguir con la historia y de repente siente un dolor en el pecho, Juan le ha clavado un alfiler y eso le causa gracia infinita.
El narrador decide omitir el dolor y continuar con la historia, éste era un rey, insiste, mientras exige el respeto del pequeño Juan, que juega con todo lo que encuentra a su paso como el cuello de la camisa y el reloj del narrador.
Ahora se encuentran regados en el piso el dinero y los papeles del narrador porque Juan no para de moverse, lo cual está torturando al narrador. Juan quien decide prestar un poco más de atención empieza a repetir una y otra vez “éste era un rey, que bonito” ya me aprendí el cuento.
El narrador cede ante el entusiasmo de Juan, quien llena de besos y caricias a su narrador como agradeciendo sus fallidos intentos de contar la historia del rey. El narrador entiende que será casi imposible culminar el relato, pero se alegra de haber compartido con Juan tan agradable momento por lo que bendice lo afortunado que es y cierra la historia argumentando que al rey nunca le sucedió nada interesante para contar.
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