Escriba cinco cuentas de ingresos
Escriba dos cuentas de costos de ventas
Escriba tres cuentas de gastos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
5 de ingreso=
- Venta de mercancia
- Descuento en ventas
- Devoluciones en ventas
- ingreso por comisiones
- ingresos por arrendamiento
2 de costo:
- Compra de mercancia
- Compra de aprovisionamiento
- Costo de venta
3 de gastos:
- Gastos de operaciones (por eemplo: maquinaria)
- Gastos de Administracion (por ejemplo: papelería)
- Gastos de personal (por ejemplo: sueldos y salarios y seguro social)
- Gastos de ventas (transporte, publicidad)
Respuesta: te doy un texto pero cmun osea nromal hay te va
Explicación: Eran los primeros días de la pandemia y de la inmovilización. Por las noches escuchábamos sirenas y los
soldados patrullaban las calles de mi vecindario, y tan pronto se les escuchaba, con mis hermanos salíamos
a asomarnos a la puerta y ventana para verlos. Cuando ya estaban muy cerquita corríamos, pues mis padres
nos habían dicho que nos llevarían presos. En una noche de aquellas, en que todos nos íbamos a dormir
temprano, recuerdo que recién era medianoche, lo recuerdo porque mi mamá así lo dijo, cuando desperté
ensangrentado de mi boca y tirado en el suelo. Mis papás y hermanos asustados me veían y a la vez
preguntaban: “¿Qué te ha pasado?”. Y les conté: “Yo estaba soñando que veía a los policías y militares
llevándose a unos niños por no estar en sus casas y como no quería que me atraparan corrí para ocultarme,
salte a una zanja que había y zasss, me desperté con mi boca reventada”
Luego del susto, mis padres sonreían, mis hermanos reían y yo estaba molesto, ya que mi hermana mayor
me había tomado una foto, ni cuenta me di, y rápidamente la publicó en el WhatsApp de la familia con la
siguiente frase: “Luchito ha soñado y se ha soñado”. Entonces, durante la mañana, mientras yo estaba
adolorido, mis padres y hermanos comentaban lo sucedido en sus celulares y le avisaban a la familia que
no era nada grave.Luego, me di cuenta que mi hermana me había hecho famoso. Me
contaron que la tía Sara, de España, me manda a decir que me cuide; mi
abuelo desde Lima, que me lleven al médico; el enamorado de mi
hermana, que trabaja en Cajamarca, me iba a traer un juego de ajedrez;
y otros tíos que ni conozco, de otros países, me saludaban y me
recomendaba que ya no “sueñe, para que no me sueñe”. Esa frase que
me repetían mis hermanos primero me molestaba, pero ahora, entre
juego y juego, me causa risa, ya que todo pasó, y simplemente ha
quedado como una graciosa anécdota del “soñador soñado”, ese soy yo, Luchito, el pequeñito de la familia. LISTO ESPERO HAVERTE AYUDADO