¿Es correcta la actitud de las madres de la rana y la serpiente? ¿Por qué? regalo puntos doy corona cinco estrellas si responden BIEN
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Un bebé rana saltaba por el campo, feliz de haber dejado de ser renacuajo, cuando se encontró con un ser muy raro que se arrastraba por el piso. Al principio se asustó mucho, pues jamás en su corta vida terrestre había visto un gusano tan largo y tan gordo. Además, el ruido que hacía al meter y sacar la lengua de su boca era como para ponerle la piel de gallina a cualquier rana. Se trataba en verdad de un bicho raro, pero tenía, eso sí, los colores más hermosos que el bebé rana había visto jamás. Este vistoso colorido alegró inmensamente al bebé rana y le hizo abandonar de un momento a otro sus temores. Fue así como se acercó y le habló. –¡Hola! –dijo el bebé rana, con el tono de voz más natural y selvático que encontró–. ¿Quién eres tú? ¿Qué haces arrastrándote por el piso? –Soy un bebé serpiente –contestó el ser, con una voz llena de silbidos, como si el aire se le escapara sin control por entre los dientes–. Las serpientes caminamos así. –¿Quieres que te enseñe? –¡Sí, sí! –exclamó el bebé rana, impulsándose hacia arriba con sus dos larguísimas patas traseras, en señal de alegría.