ensayo sobre algún acontecimiento histórico del Paraguay alguien me ayuda plis
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Respuesta:
La independencia del Paraguay fue el proceso histórico por el cual la actual República del Paraguay se independizó de España, su metrópoli colonial, al tiempo que rechazaba también incorporarse al estado denominado Provincias Unidas del Río de la Plata (del mismo modo que a su sucesor, la Confederación Argentina), que pretendía ejercer soberanía sobre todos los dominios del extinto virreinato del Río de la Plata, incluida la intendencia del Paraguay.
No existe consenso entre los historiadores acerca de las fechas que definen los límites de dicho proceso independentista. No obstante, se admite generalmente que a partir de la revolución de mayo de 1811 y en adelante, el Paraguay se administró a sí mismo sin subordinación a gobiernos exteriores.
La ciudad de Asunción del Paraguay fue la primera capital de la gobernación del Río de la Plata; desde allí partieron las expediciones que fundaron las demás ciudades de la misma, entre ellas Buenos Aires. Eso le valió, entre los historiadores, el calificativo de «madre de ciudades».
La división de la gobernación en dos, quedando Buenos Aires como capital de la gobernación del Río de la Plata y Asunción como capital de la gobernación del Paraguay, no alteró durante mucho tiempo la primacía del Paraguay en la cuenca del Plata. En primer lugar, primacía poblacional: hasta la segunda mitad del siglo XVIII, la población de Buenos Aires fue menor que la de Asunción, y no fue hasta bien entrado el siglo XIX que la jurisdicción de Buenos Aires superó en población a la del Paraguay.
La revolución comunera de Paraguay, ocurrida entre 1717 y 1735, inició un proceso de pérdida del favor real para esa provincia, proceso que fue continuado con la preponderancia del gobernador de Buenos Aires en las guerras guaraníticas, y con el encargo real del rey español al gobernador de Buenos Aires Francisco de Paula Bucarelli de dirigir la expulsión de los jesuitas no solamente de su jurisdicción, sino también de las gobernaciones vecinas. El proceso culminó en el año 1776, con la creación del virreinato del Río de la Plata, con capital en Buenos Aires y en cuya jurisdicción figuró la provincia del Paraguay. En 1782 el virreinato se dividió en gobernaciones militares y en ocho intendencias siendo una de ellas el Paraguay.
Otro factor que amplió los resentimientos paraguayos fue el cierre de la navegación paraguaya hacia el Río de la Plata. En 1739 la Real Audiencia de Charcas dispuso que Santa Fe fuera un puerto preciso de la navegación del Paraguay, lo que fue confirmado por la real cédula del 1 de abril de 1743. Todos los barcos procedentes del Paraguay debían desembarcar sus cargas en Santa Fe para luego de pagar un impuesto seguir por tierra hacia Buenos Aires, lo que provocó disputas entre los cabildos y gobernadores de las tres ciudades.
En general se supone que los paraguayos solamente toleraron la nueva situación, que los ponía manifiestamente en inferioridad de condiciones respecto a la ciudad que había sido fundada por asuncenos y gobernada desde Asunción. Se generó entre la población paraguaya un resentimiento contra Buenos Aires, que se mantuvo oculto hasta el final del período colonial. Incluso la decisión de deponer al virrey Sobremonte, tomada exclusivamente por los estamentos porteños en 1807, fue aceptada sin reclamación alguna en el Paraguay, y esta intendencia participó en la defensa contra las Invasiones Inglesas con una fuerza de 953 hombres, parte de ellas comandados por el coronel de milicias José de Espínola y Peña.
La oposición del Paraguay a la influencia porteña se debía también a factores económicos. Durante y después de las invasiones inglesas, los comerciantes porteños se beneficiaron de un libre comercio que no modificó la situación desfavorable que el Alto Plata mantenía con ellos.
Luego de las Invasiones Inglesas, el virreinato quedó regido de hecho por un sistema de libre comercio internacional, y el antiguo monopolio colonial fue reemplazado por una relación mercantil muy favorable a Buenos Aires. Los asuncenos pretendían reducir así la competencia de la Villa Real de la Concepción y obtener mayores ganancias a expensas de los consumidores de Buenos Aires, que sufrirían los efectos del monopolio. El secretario del Real Consulado de Buenos Aires, Manuel Belgrano, presionó exitosamente al virrey para impedir que se concretara el monopolio, lo que generó profundos sentimientos de suspicacia y recelo en las regiones productoras de yerba mate, que estaban en su apogeo al momento de la Revolución de Mayo.
Explicación:
¿Me darias corona?