en que pudo haber cambiado la percepción de nuestro planeta desde el comienzo de los viajes espaciales explicaciones
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Pero, ¿qué aportan todas estas misiones a la humanidad?, ¿cuál es la importancia de los viajes espaciales?
Cuando la Unión Soviética, el 4 de octubre de 1957, lanzó el Sputnik 1, el primer satélite artificial que orbitó la Tierra para sorpresa de todo el mundo, significó el inicio de una nueva era sin precedentes en el desarrollo del conocimiento humano y el inicio de importantes y vertiginosos descubrimiento científicos e innovaciones tecnológicas.
Derivado de la investigación espacial, en nuestra existencia cotidiana están presentes artículos como la radio, el velcro usado en ropa, zapatos, mochilas, etc., las calculadoras de bolsillo, el microondas, las sartenes de teflón, mini-ordenadores, microcomponentes…. Se ha desarrollado una amplia y variada tecnología en los sistemas y componentes de instalaciones eléctricas; sistemas de purificación del aire; marcapasos; medicinas; procedimientos de soldadura; medios de comunicación; métodos de conservación de alimentos; carburantes, aislantes; pegamentos; pinturas; materiales textiles; bolsas de aire; desarrollo de simuladores a través de realidad virtual; pararrayos; investigación agropecuaria; estudio de comportamiento de ciertos animales e insectos, entre otros. Todos estos productos y tecnologías se emplean y han desarrollado a industrias como: la electrónica, metalúrgica, farmacéutica, biotecnología, maquinaria y equipo, cerámica, construcción. También se acentúa una gran revolución técnica, dado que los viajes espaciales requieren de fuentes de energía compactas y ligeras, las cuales sirven para brindar los sistemas vitales de la tripulación, como la calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación, así como los del propio funcionamiento de las naves.
Los viajes espaciales pueden ser una esperanza, para dar fin a ciertos hábitos nocivos industriales que llevan a la producción de bienes de consumo de corta duración, la llamada “obsolescencia programada”, la cual está en evidente contraste con los productos que requiere la industria aeroespacial, encaminada a fabricar objetos de alta resistencia, ligeros, duraderos y que ofrezcan gran seguridad.
Gracias a los satélites que se encuentran en órbita alrededor de la Tierra, la meteorología, la ciencia que estudia los fenómenos que acontecen en la atmósfera de nuestro planeta, puede predecir mejor las condiciones del tiempo, vigilar el movimiento de los huracanes, fotografiar la corteza terrestre, conocer las posibilidades acuíferas de una región y mejorar la representación cartografía de nuestro planeta. Y qué decir del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) que permite, a través del uso de un sistema de satélites, geo referenciar con toda precisión y rapidez un punto sobre la superficie terrestre y con ello construir mapas con mayor precisión. Sus aplicaciones técnicas son enormes, como en el transporte aéreo, marítimo y terrestre, en este último, por ejemplo, se utiliza en sistemas de guiado de un punto a otro para los transportes internacionales, redes de autobuses, policía, ambulancias y hasta en pruebas deportivas como el ciclismo.
En el área de la medicina, las aportaciones son asombrosas, por ejemplo, los cascos de los astronautas norteamericanos adaptados por los médicos, cumplen la función de medir el oxígeno consumido por los niños sanos y por aquellos que padecen afecciones cardíacas y pulmonares. En cambio, los cascos de los astronautas soviéticos han servido para tomar encefalogramas. El simulador de ingravidez del espacio ha servido para reeducar a las personas inválidas que han perdido la locomoción. Se ha llegado a tal extremo de pequeñez en las baterías, que se ha inventado la “píldora transmisora”, la cual es tragada por el paciente y al atravesar el esófago, el estómago y el intestino registran los cambios térmicos y avisa de las posibles infecciones. El rayo láser, cuya técnica se planeó para aplicarse en las comunicaciones espaciales ayudó a crear nuevos bisturís. Los marcapasos cardíacos le deben su invención a la pila ISOMITE. Otras aplicaciones industriales se han dado, por ejemplo, en la industria automotriz, al estudiar la línea aerodinámica para vencer la resistencia del aire.
La creación de nuevas resinas plásticas por sus facultades térmicas, destinadas al recubrimiento de las naves, hicieron posible la aparición del teflón. De igual manera, la fibra de vidrio cuyas características de alta resistencia, irrompibles y anticorrosivos que han sido utilizadas para recubrir los exteriores de las naves espaciales, se emplea en la fabricación de automóviles y tuberías de drenaje y agua potable. Y el uso del titanio que es dos veces más resistente que el acero y menos pesado. Las pilas de níquel y cadmio que se han aplicado a generadores miniaturizados las tenemos en nuestra vida cotidiana en los relojes digitales y las calculadoras, así como los casetes y las videocintas.