en que consiste el enfoque derivtivo de Havermas y comose articuloa este al debate sobre el multiculturlismo
Respuestas a la pregunta
Así que centraremos el debate, de hecho, en las dos últimas posibilidades: integración en nuestros sistemas pluralistas o multiculturalismo institucionalizado. Ambas corrientes dan su respuesta a la cuestión de "si una sociedad debe proteger y exaltar las diferencias en su irreductibilidad con la consiguiente quiebra de la cohesión social, o bien deben buscarse valores universales que hagan compatible las diferencias y garanticen la unidad social".
No obstante, sería un error pasar por alto que no todas las corrientes multiculturalistas son iguales. Porque, en efecto, no hay un solo "multiculturalismo", sino varios, tantos como defensores, de entre los cuales destacan, por ejemplo, TAYLOR, MACINTYRE, SANDEL, GUTMANN, MARION YOUNG, TOURAINE...; y autores que lo critican en parte y lo asumen en parte, como KYMLICKA , HABERMAS y otros.
La diferencia más relevante está en función de la radicalidad de las premisas; encontraríamos aquí un multiculturalismo "moderado o débil", y un multiculturalismo "fuerte o duro". Aquél se identifica porque pretende no el cambio de los principios básicos del sistema pluralista establecido en las democracias occidentales, sino más bien la "conveniencia de reconocimiento, por ejemplo, de determinados derechos colectivos, allí donde no baste con medidas de discriminaciónpositiva o acción afirmativa para conseguir la integración de quienes, por el hecho de su diferencia, se ven privados de participar en el espacio público en términos de igualdad".
Para CARABAÑA, "el multiculturalismo fuerte no sólo rechaza la asimilación, sino que trata de legitimar la separación de los pueblos y/o culturas, a tal grado que podría llegar al racismo biologicista". En algunos casos, no dudaría en afirmar que "no es posible someter a juicio externo o comparativo los valores de cada comunidad"; y que "la diferencia étnica es un dato que debe ser respetado so pena de etnocentrismo" . Una división parecida realizan TOURAINE y GARZÓN VALDÉS.
Pero, por encima de las diferencias que hemos citado, y que no dejan de ser, quizá, diferencias de enfoque, existe un núcleo o cúmulo básico de ideas que pertenecen a la filosofía multiculturalista, más vecina de la versión "fuerte" que de la "débil". En breves palabras, el multiculturalismo es la teoría que propugna el reconocimiento y la promoción del pluralismo cultural como característica de muchas sociedades, y busca reconducir dicho pluralismo, que es aceptado y valorado positivamente, con la intención final de crear otro tipo de actuaciones políticas que respeten, acepten y conserven la diferencia cultural en la mayor medida posible (es decir, las costumbres de cada grupo, su lengua, el derecho a tener escuelas propias, el derecho a celebrar sus propios días festivos o vestir según su cultura). "El multiculturalismo celebra y procura proteger la diversidad cultural", decía el Harper Collins Dictionary of Sociology en 1991.
El aspecto más interesante del multiculturalismo es su vertiente crítica, en cuanto manifestación del malestar que producen en algunos grupos sociales las políticas asimilacionistas de los estados o culturas dominantes en el seno de sus propias sociedades. Representa una reacción contra ese asimilacionismo; una respuesta frontal de las culturas minoritarias o de grupos de inmigrantes ante el miedo a perder su identidad frente a la cultura dominante. "En el corazón del multiculturalismo está la defensa de los derechos de las minorías".
De otro lado, el multiculturalismo es muy crítico con la imposición del modelo económico y político occidental a países que no consideran ese esquema como el más adecuado para sus intereses y culturas. Tras el multiculturalismo se encuentra una poderosa crítica al eurocentrismo. La idea latente es que Occidente no debe ser el referente ético, político o económico para el resto del mundo, ni tampoco debe exportar su modelo de sociedad. No debe perderse de vista este aspecto, porque explica los extremos de autocrítica a que en muchos casos algunos autores han llegado, respecto a la cultura europea y norteamericana, que como hemos dicho son el foco donde ha surgido esta disonancia entre multiculturalismo y políticas predominantes.
La teoría multiculturalista parte de estos cuatro presupuestos: