en la novela de adan y eva de mark twain ¿cuales son los relatos de eva y adan que cocincidan
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Como la edición de este opúsculo de Mark Twain está destinada a un público joven, estudiantil, puedo colocar como ‘tarea’ a dichos lectores indagar por el significado de la palabra
redivivos, no sin antes advertirles que la consulta puede tener
un resultado decepcionante. Es lo que ocurre por lo general
cuando la viveza de una expresión desciende al sentido y valor
de ‘término’.
Términos es lo que encontramos en los diccionarios: esos
mostrencos cementerios lexicales adonde van a parar las voces
del habla primordial que murieron o fueron asesinadas transformándose en eso. Menos mal que se trata de algo pasajero
porque el hechizo de la palabra degradada desaparece cuando
un príncipe (poeta, narrador; en fin, un artista) la besa, y como
sucede en los cuentos de hadas, el sapo, la vieja decrépita, o
la perversa bruja, recuperan su forma de príncipe, princesa, o
hermosa doncella respectivamente.
Es lo que ocurre con estos Adán y Eva, con el Jardín del Edén
y sus animales, con la maligna serpiente, con la caída o pecado
original, con el fruto prohibido, con Caín y Abel; con los miedos y sufrimientos, con la inteligencia y las emociones; pero
por encima de todo, con el amor. Todos ellos se hacen redivivos (por literarios; no por históricos, reales, o religiosos), gracias a la magia del decir estético de ese gigante de la narrativa
que fue Mark Twain.
Diario de Adán y Eva no es (como equivocadamente podría
pensarse) una burla, o una crítica indelicada; mucho menos la
ridiculización del episodio bíblico equivalente. Nada de eso;
pero sí, y de manera intensa, una ininterrumpida y aluvial recreación humorística del mito hebreo de la creación del hombre,
en el mejor sentido del humor negro de quien fuera uno de sus
grandes maestros. Este refinado registro tan característico de
su estilo, se distingue en esta breve pero densa historia, por su
refinada delicadeza, por su autonomía de criterio.
¿Que a veces exagera? Sí, pero jamás cae en el insulto vulgar, ni hace concesiones a la ordinariez; ello sin dejar de ser corrosivo, incluso malicioso. Lo anterior es necesario e inevitable
Explicación: